Reencarnación para proteger (Goku en mushoku tensei)(subida regular)

7-¡MI HIJO ES UN PRODIGIO!

-¡Hola mi nombre es Lulie Rodensart!, soy una aventura de rango B, mi especialidad es la espada, el mejor estilo que sé usar es el dios del agua, llegue a usar avanzada e intermedios en los demás estilos.

Desde pequeña siempre fui muy impulsiva, viajaba constantemente con mi abuelo cuando hacía viajes cortos, por lo cuál me permitió ver el mundo de diferentes formas, a pesar de que me encantaba la vida que tenía en la aldea con mi abuelo, siempre había querido algo más pero no sabía lo que era.

Por lo que decidí entrenar la magia para ver si llenaba ese vacío en mi corazón, ¡pero como se imaginarán mi talento con la magia es cero!, al pasado de todos estos años he logrado usar magia de curación intermedio, y principiante en los elementos más conocidos.

Ee es bastante humillante, ya que esto es lo que he logrado aprender en todos mis años, es por eso que siempre fui una espadachín en mi grupo, que gracias a la gran organización que formamos, llegamos a ser un grupo de rango B.

Sé que si nos hubiéramos esforzado más, habríamos terminado siendo de tango A, y tal vez si nos esforzabamos a rango S, aunque era imposible pero soñar nunca está mal, pero bueno eso se acabó cuando elegí a mi esposo en vez de mi grupo.

¿se preguntaran si me arrepiento?, la respuesta es fácil ¡claro que no!, además dudo que me hubiera podido negar, era demasiado guapo y cuando me protegía sabiendo que era más débil, ¡hacía que mi corazón saltara de alegría, aunque nunca más que cuando me propuso matrimonio!- recordó Lulie con una gran sonrisa mientras prepara la comida.

-¡Cariño ya me voy!- gritó Rofensor con una sonrisa.

-¡Claro trabaja duro!- dijo Lulie viendo como se iba.

Después vería bajar a una persona, viendo que era la de mayor edad de su familia.

-Ya me retiro- dijo Robert sonriendo.

-¡Ten cuidado papá!- dijo Lulie con una sonrisa.

Para después escuchar se varios pasos, viéndose como es que Goku bajaba emocionado, abriendo la puerta con una gran rapidez.

-¡Nos vemos mamá ya no puedo esperar la comida!- gritó Goku emocionado.

-¡Maldición ese niño sigue teniendo mucha emoción, pero ni se molesta en darme un beso de despedida, es igual que su padre!- dijo Lulie en forma de puchero.

Para después ver como es que estaba al frente suyo la maestra de Goku.

-Si me disculpa ya me retiro, no quiero que se me vuelva a perder- dijo Rinda haciendo una leve reverencia.

-¡Claro nos vemos tengan cuidado!- dijo Lulie con una sonrisa.

Así mientras seguía cortando vegetales para la cena de hoy, salía un leve suspiro de su boca, notándose como se notaba algo disgustada.

-¡Ah ¿por qué siento que soy la única que se está quedando atrás?!- se dijo Lulie a sí misma.

-¡Cómo pueden ver tengo una vida muy tranquila, todo eso es gracias a mi papá!, una vez que me quedé embarazada, no podía hacer un trabajo de aventurero, por lo que las cosas se me complicaron, pero por suerte divina logré recibir un trabajo como caballera de la aldea, o mejor dicho por el noble que salvó mi papá.

En su tiempo como aventurero en uno de sus viajes salvó a un noble, él cual desde ese momento ha mantenido buenas relaciones con nuestra familia, llegando a conseguirme este trabajo, que la verdad me es un poco inútil, ya que mi padre se encarga de todas las bestias, siendo muy rara las veces en las que participo, por lo que desde ese momento he mantenido una vida muy pacífica.