Reencarnación para proteger (Goku en mushoku tensei)(subida regular)

24-ADIÓS CONTINENTE DEMONÍACO

Ya ha pasado un mes, desde que el saiyajin empezó su aventura en el continente demoníaco, sus dos aliadas siguieron entrenando, viéndose como las dos chicas seguían en el mismo sitio de entrenamiento.

Una chica gato rompía rocas con una gran dificultad, ya que eran creadas por la maga que estaba sentada, ya cansada de tratar de agotar su maná en este último mes, debido a que ya era casi imposible, así se dedicó a tratar de ayudar a la chica gato, que cada vez le costaba más romper las rocas, debido a que eran más duras, lo que hacía la maga para gastar maná en la creación de las rocas.

Viéndose como después de la última roca que cortó, cayó al suelo sin fuerzas, siendo la única razón de que la rompiera, que su espada era incluso más duro, aunque fuera del mismo material, lo cuál hacía que se pudiera ver la notoria diferencia de poder entre la maga y el saiyajin, aunque obviamente no era su poder total, ya que tampoco su intención era matar a su compañera.

Un suspiro cansado sale por parte de la maga, que curaba las pocas heridas que tenía la espadachín, viéndose como es que con un gran alivio movía su cola, mientras hacía calentamientos para recuperar el calor.

-Muchas gracias nya- dijo Izune estirando su cuerpo.

Nuevamente un suspiro salió por parte de la peli plateada, viéndose como ponía una cara molesta, mientras posaba su mano en su mejilla mostrando su aburrimiento.

-¡Maldición ese mocoso al menos podría venir a vernos!, está bien que sepamos que sea increíblemente fuerte, y que aunque sea uno de los continentes más difíciles es imposible que muera, pero al menos podría venir a vernos, ya que la intención es lo que cuenta- dijo Tifania con las mejillas inflamadas molesta.

-¿Hermana de que hablas?, si el jefe nos ha visitado más de 3 veces- dijo Izune confundida.

-Si Izune lo sé también de ser duro para ti... ¡espera que dijiste!- gritó Tifania sorprendida.

Así fue como le explicó que vino algunas veces este mes, siendo bastante temprano cuándo ella seguía dormida, no como la chica gato que acostumbraba a despertar temprano, decidiendo las tres veces el saiyajin que la dejaran dormir, ya que al ver su cara tan plácidamente feliz al dormir, es algo que no quiso quebrantar.

Ya después de un rato le explicó las visitas, que se basaron en contarle levemente las cosas que iba hacer en el día, pero más que nada venía a preguntar como se encontraban, si les hacía falta dinero o necesitaban ayuda con el entrenamiento, algo que sería respondido por la feral de forma positiva, por lo que siempre las visitas fueron muy cortas, viéndose al saiyajin desaparecer en un leve sonido, que cada vez se les hacía más natural.

Unas leves lágrimas salieron por parte de la maga, que con molestia tomaba a la gata de los hombros.

-¡Idiota me hubieras despertado, no importa si perdía unas pocas horas de sueño!- gritó Tifania molesta.

Ya la feral molesta de que tanto la moviera trataría de soltarse.

-¡No entiendo por qué te molestas, si el jefe dijo que confiaramos en él, ¿acaso no es que confías en que el jefe cumplirá su palabras?!, deberías saberlo si has pasado mucho más tiempo con él- dijo Izune un poco molesta rascándose su cabeza.

-No es eso, sé que volverá bien, pero también me hubiera gustado volverlo a ver- dijo Tifania con un leve sonrojo.

De la nada extrañada por la acción de la chica gato, que empezaba a oler el lugar, viéndose como una mirada de desagrado se formó en su cara.

-¡Se me había olvidado que los humanos estaban en celo todo el año, pero no pensé que fuera por el jefe!, él es la única persona que no te permitiré tener- dijo Izune de forma amenazante, lanzándose contra Tifania.