Reencarnación para proteger (Goku en mushoku tensei)(subida regular)

20-UNIDOS SOMOS MÁS FUERTES

El saiyajin ya había pasado dos días en el territorio feral, las cosas que habían conocido les pareció muy interesantes, desde como es que vivían y las tradiciones que tenían, que era una vida mucho más relajada de lo que eran los nobles.

Así sorprendido vería como es que la mayoría de los habitantes, contaban con una poder físico bastante alto, siendo en general superiores a las personas no guerreras, como era la mayoría de los pueblerinos del continente milis.

Debiéndose a su raza y otros factores más, la raza feral se conocía por sus guerreros contar con una fuerza increíble, y más al tener que estar protegiendose constantemente, de las bestias mágicas del gran bosque, demostrando como es que tenían una gran fuerza, algo que lo comprobaría el saiyajin con sus propios ojos.

En los dos días que estuvo en la aldea, no sólo había convivido y descansado como era lo esperado, sino que también pudo enfrentarse a varios ferales, gracias a la petición de Goku al líder Gustav, que interesado por su poder no dudaría, siendo el guerrero más fuerte que se enfrentó Gyges.

Desde el momento que lo vio en el bosque por primera vez, su deseo fue el pelear contra él, consiguiendose su deseo, siendo una pelea bastante igualada por los dos, que mostraron una gran fuerza física, pero de vez en cuándo por las extrañas técnicas del hombre gato, sorprendió a Goku en más de una ocasión.

Desde como es que usó un grito potenciado con magia, logrando frenarlo por varios segundos, hasta ataques característico de su raza, pero como era de esperarse el saiyajin estaba a otro nivel, acabando con el combate contra Gyges, cuándo usó un golpe con más de la mitad de su poder, dejando más que sorprendido al líder de los ferales.

Así después de negar varias veces al líder en quedarse en la aldea, ya que le ofreció a varias de sus habitantes a cambio, para que pudiera ser un aliado oficial del territorio feral, se rendiría con un poco de molestia, viendo desde la distancia lo que había pasado los últimos dos días.

Se podía ver a Izune que entrenaba con Goku, el niño había decidido que en los días que se quedaría en la aldea, entrenaría a la niña feral, que con su actitud de querer volverse más le había agradado demasiado, por lo que hoy sería el último día que iba a hacer esta rutina, ya que ya había decidido que se iría el día de mañana.

Después de haber cumplido su objetivo en el territorio feral, el cual era conocer tipos fuertes, además de haber logrado que los niños llegaran a salvo, ya no tenía ninguna razón para seguir quedándose.

Además de que sabía que una joven maga estaría muy enojada, ya que había desaparecido por más de una semana, por lo que estaba seguro de que estaría molesta, siendo una de las mayores razones por las quería volver rápido, pero ahora ya siendo su último día, lo decidió aprovechar para entrenar lo máximo posible a la chica gato.

Con una facilidad esquivaba los cortes enviados, desviando con un simples los toques, los ataques que le enviaba con su espada de madera.

-¡Vamos si sigues atacando con es rabia no podrás golpearme, trata de concentrarte un poco más!- dijo Goku con una sonrisa, moviéndose levemente esquivando otro corte.

Un grito por parte de la gata le hizo hizo sacar una gota de sudor, ya que a pesar de que aumentó de sobremanera sus ataques, ahora era mucho más fácil de predecir que antes, algo que le hizo terminar el combate muy rápido.