57-PROBLEMAS COTIDIANOS

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Una persona se veía despertar, con pereza se levantó de su cama abriendo las cortinas de su habitación, preguntándose que era lo que haría hoy, sin poder hacer lo que más le entretenía, y fue su base en los últimos años de sus dos vidas, exactamente el entrenar y pelear. Sin pensarlo mucho más hizo un leve estiramiento matutino, para luego bañarse y prepararse para su día de hoy, ya viéndose con su ropa de la universidad, lo que siempre le traía una expresión siempre, que era de molestia al sentirse prisionero de sus ropas, aunque claro está que cada vez la aceptaba más.

Ya una vez que tuvo las clases predeterminadas, se encontró con más de una vez con Rudeus, quién se encontraba en la misma posición que él, pero la diferencia es que siempre mantenía una actitud así de calmada, por lo que no era un problema estar dos o tres semanas sin entrar en combate ni un escándalo, ya que eso era lo último que quería. En la siguiente clase el saiyajin se encontró con su discípulo de estatuillas, quien notó desde un inicio la baja actitud que tenía Goku comparado con como era normalmente, y a pesar de saber que no le gustaban las clases, su presentimiento le decía que era por algo distinto su bajo ánimo.

Como todavía no había llegado el respectivo profesor de la clase en la que estaban, el príncipe de Shirone sin demorar se paró, posicionándose al lado de Goku, que no evitó percatarse de la presencia de él.

-Lo siento la impertinencia, ¿pero le sucede algo maestro Goku? no tengo ninguna intención de ofender ni nada por el estilo, pero le noto decaído- dijo Zanoba con honestidad y preocupación.

-No te preocupes Zanoba no es nada- dijo Goku con una sonrisa.

La mirada fija del príncipe se clavó en el saiyajin, que con una gota de sudor y un poco nervioso, podía jurar que veía salir un resplandor de sus lentes.

-¿Está seguro?- preguntó Zanoba de forma amenazante.

Con una leve risa se rascó su cabeza con nerviosismo, aceptando que le tendría que decir, además de que confiaba plenamente en él.

-Bueno en realidad si ocurrió algo.

(Susurrando).

Pero no digas nada- dijo Goku empezando a explicar que los dos no podían luchar, por cierto combate que habían tenido con el dios mago, obviamente no revelando la persona, sólo dejando claro que era tan poderoso para forzarlo a usar todo su poder.

-¡Queeeeeeeeeee!.

(Viendo que había llamado la atención de las personas que se encontraban ahí, que era el mago aclamado prodigio por él mismo Cliff Grimoire, y la Adoldia de la raza feral Pursena, quienes se encontraban viendo eso con molestia y confusión, así el príncipe se sentaría para guardar un poco de discreción).

Ya veo, perdón por la pregunta, no pensé que se trata de algo tan serio- dijo Zanoba tragando saliva por lo escuchado.

-No pasa nada, pero dejando eso de lado, ¿a ti cómo te ha ido con lo de las estatuillas?- preguntó Goku con curiosidad.

-Bueno sobre eso- dijo Zanoba no muy seguro de que decir.

Unas horas después.

El saiyajin se encontraba en una habitación, y lo que veía eran cientos de intentos de figuras destruidas en el suelo, excepto una que se veía bastante extraña, siendo que si era vista por Rudeus, seguramente a lo que más lo asemejaría sería a una figura barata de Internet. Así es como el saiyajin estuvo viendo con detenimiento la figura, pensando que le faltaba algo a como lo hacía él y Rudeus, pero estaba lejos de ser horrible.

Reencarnación para proteger (Goku en mushoku tensei)(subida regular) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora