Reencarnación para proteger (Goku en mushoku tensei)(subida regular)

39-VOLVEMOS A ROA

Con la mirada tensa puesta en en el saiyajin, la peli carmesí se sentaba molesta, mientras le dedicaba a Goku una intensa mirada de odio, dándose cuenta cómo es que eso no era simplemente generado por la maldición del dios, al parecer Orsted fue muy liviano con lo que le contó, sobre su encuentro con ellos, que se notaban cada uno más que tensos, al saber que era aliados del dios dragón.

-Primero déjeme aclarar lo que acabo de decir, no estoy mintiendo en que soy un subordinado de Orsted, entiendo que hayan pasado un mal momento con él, pero...- dijo Goku viendo serio a la peli carmesí, que se volvió a parar enfrente suyo, con una pose amenazante.

-¡Claro que la pasamos mal, Rudeus casi muere, atravesó su maldito pecho de un golpe, en serio crees qué!- gritó Eris antes de ser interrumpida por el saiyajin, que se puso enfrente suyo poniendo una mirada tan seria, que logró paralizarla por unos momentos.

-¡Él tuvo sus razones!

(Viendo serio a Rudeus que tragaba saliva, ya que sabía a lo que se refiera)

Tampoco pienso recriminar que lo odien, yo no estuve ahí para saber lo que realmente pasó, pero él es mi compañero, por lo que sé que tuvo una razón, y no lo culparía si lo hiciera de nuevo- dijo Goku serio.

Goku en los pocos años que convivió con el dios dragón, ya confiaba plenamente en él, al ver que no mentía en ninguna de sus acciones, y lejos de lo que podrían pensar, era un gran compañero, que en cada momento protegió a la familia de Goku del dios humano, al ser su nuevo compañero, que en cada momento mostraba su agradecimiento por los esfuerzos del saiyajin.

De la nada el Superd alza la voz, haciendo que Eris mire sorprendida lo dicho, que fue en un tono fuerte como pocas veces había escuchado,le dijo que se siente y guarde silencio, mostrando nuevamente como es que a pesar de haber dicho, que era un subordinado de quién les dio una paliza hace unas semanas, seguía confiando en él, algo que dejó sorprendido hasta el mago, que con una gota de sudor pondría atención a lo que diría.

-Como decía, soy un subordinado de Orsted, eso es algo que pasó hace ya unos años, terminé enfrentándome al dios dragón por una manipulación por parte de los dos, y como es normal perdí ante su fuerza, en consecuencia al dejarme vivir me volví su subordinado, y puedo decir con certeza que no es una mala persona, todas las cosas que me ha hecho hacer nunca van en contra de lo que creo, por lo que nunca me ha obligado a hacer algo que me resultaría horrible, en cambio siempre me ha ayudado y ha mantenido a salvo a los que quiero.

(Viendo como la adolescente ponía una cara de molestia, haciéndose notar la maldición, sumada a la propia ira de la niña, que le hacían imposible creer lo que decía, mientras que por el lado del niño se veía con indiferencia a lo dicho, aunque se notaba que le tomaba gran atención, mientras que el Superd seguía escuchando atentamente todo)

Yo mismo le pedí que si lograba encontrar a Eris Boreas Greyrat, o a Rudeus Greyrat por favor me avisara, la verdad mi objetivo siempre fue el encontrarlos, le prometí al señor Philip y a la señorita Hilda que los traería a como de lugar, pero me resultó algo imposible al salvar a miles de personas por el camino, pero les pido de ante mano disculpas cualquier cosa que haya hecho el dios dragón, él tiene un gran enemigo de toda la vida.

(Viendo como reaccionaba ante eso el mago, haciéndole afilar la mirada, al poder ver que sabía a quién se refería, lo que consiguió estremecer al mago por la fuerte mirada)

Normalmente los subordinados de quién se enfrenta son personas que él no conoce, y aunque no lo crean posible, él conoce casi a la mayoría personas del mundo, por lo que aunque parezca muy inoportuno, a la única persona que no reconoció de las que le había hablado, eras tú Rudeus.