Capítulo #2: "Libretos espontáneos"
Como siempre, voy llegando tarde al colegio.
— Señorita Launtiel, ¿llegando tarde otra vez? — Me habla el profesor Julián de anatomía.
No puedo darle una explicación ya que la verdad es que me levanté temprano y me fui a correr para hacer un poco de ejercicio y la música me hizo olvidar el tiempo.
Ese es el mayor poder que tiene la música, es capaz de hacerte olvidar la hora, el tiempo y los problemas.
<Hay que agradecerle a quien se le ocurrió inventarla, es necesario besar sus pies>
A veces esas pequeñas cosas, como sentirme saludable mientras escucho mi canción favorita me hace olvidar el mundo en donde vivo. No estaba nublado, no hacía calor, era una mañana perfecta para continuar con la rutina de correr.
— Lo siento profesor — bajo mi cabeza, en serio, simplemente no me interesan las clases.
— Si no fuera porque tus notas son casi perfectas tendría que no permitirte entrar. — Sonrió por dentro, me gusta cuando me halagan. Aunque la verdad no sé cómo obtengo esas notas si jamás estudio. Es talento natural. Un poco de orgullo si que he sentido.
Entré en un salón donde estaremos dando anatomía del cuerpo humano y hoy hablaremos sobre los huesos de la cabeza, tomé asiento en la última mesa del salón.
Me dedico a no atender a clases, tomé un espejo, observo como mis cejas ya piden a gritos un arreglo, al igual que mis uñas. Decido escribirle un mensaje a mi estilista, siempre hacen un buen trabajo con mi cuerpo. Saco un turno para esta semana. Soy un desastre, eso lo sé, pero mi cuerpo tiene que estar como un templo. Simplemente majestuoso, es algo que aprendí desde niña, mamá solía arreglarse mucho. Mis ojos cafés tienen un brillo natural y mi cabello se encuentra recogido por una coleta.
"Deberías pintarte mejor los labios, quizás como los tenías anoche" recibí ese mensaje de un número oculto.
"¿Quién eres? Mis labios están perfectos." Respondí sin poder evitar mirar a mi alrededor.
"No tanto como anoche, tenían un sabor a martini con chocolate, incluso me arriesgaría a decir que incluso menta." Y descubrí al instante que era Alex. No tenía su número.
"Tú y yo deberíamos quedar hoy también." Decido escribir este mensaje, aunque no sé si le gustará mi idea.
"Nos vemos en la biblioteca de mi universidad, a la cual acabo de descubrir que asistes también. Cada día me sorprendes más Mel." recibo y agregó el contacto.
Publico en mis redes sociales, una foto dentro del bar con una pequeña frase: "Sé la única versión de ti que ames ser"
Descubro entonces que la clase ha terminado y que todos caminan a la salida. Yo tomo mi celular y reviso el horario de clases. Me encuentro que mi próximo turno es de psicología y que él aula se encuentra en el cuarto piso, debo subir escaleras, me doy prisa por salir del salón.
Subo junto a algunos compañeros. Me acerco a ellos y les pido los apuntes de la clase anterior ya que no presté ni una pizca de atención. Tampoco es que los vaya a revisar, pero es mi manera de mentirme y decir que me esfuerzo.
(...)
Mi día transcurre tranquilo. Intentando no pensar en aquellos ojos verdes que me idiotizan.
Ya solo queda una hora para ir a ver a Alex a la biblioteca. No sé qué haré allí, ese no es mi lugar en la vida, aunque ame la literatura inglesa nunca he entrado a la biblioteca de la universidad.
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Conociéndote
RomanceMelanie Guzmán es una chica que solo hace lo que en verdad la complace, ser libre. Jamás se había enamorado de nadie, y mucho menos pensó en hacerlo porque sabía perfectamente que ella no era una chica que alguien mereciera. Y no confundan esto últi...