Conociéndote

Capítulo #25: "La gran batalla"

Capítulo #25: "La gran batalla"

*Punto de vista: Alexander Cortés (Alex)*

Verla dormir, mi placer de la mañana, ambos tirados sin ropa en la cama a penas son las seis de la mañana y se lo que odia despertarse temprano cuando está de vacaciones. Su cabello extenso cae hasta sus caderas, sus pestañas largas acarician su rostro y yo me deleito con tanta perfección. La sábana cubre la mayor parte de su cuerpo, pero aún así puedes notar sus grandiosas curvas que me enloquecen.

Acaricio su rostro, su piel es suave, y su aroma a rosas me inunda.

Me levante de la cama sin ninguna prisa fijándome en no despertarla. Le dediqué una mirada rápida y fui a bajando las escaleras hasta el primer piso. Un buen desayuno para todos en la casa, aunque no sé me da bien hacer grandes cosas en la cocina, un buen desayuno se prepararlo.

— Buenos días — dice Sofía bajando las escaleras con un juego de dormir que le presto Mel. Es ajustado a su cuerpo. Mi hermana es bonita en verdad. Nos parecemos mucho.

— Buenos días, no alcemos la voz porque Mel aún duerme — ella toma asiento frente a mi.

— Si, mejor no despertarla necesita descansar. Entonces, ¿prepararás el desayuno? — dice burlona

— Si, aunque no lo creas tú hermano menor a crecido — reímos juntos. Y por primera vez en años siento a mi hermana cerca de mi.

(...)

— Hey, ¿Están desayunando sin mi? — dice Mel mientras baja la escalera rápidamente. Usaba un vestido ajustado en la cintura que marcaba su figura.

— No — me acerco para besarla — Esperábamos por ti — en su rostro se dibuja una sonrisa sincera.

— Bueno, vamos a desayunar — los tres en la mesa color caoba desayunando y riendo, mi hermana le cuenta de cuando era pequeño y todos reímos. Soy feliz viendo la mejor escena de mi vida.

(...)

— Esta todo listo — digo subiendo a mi auto junto a Mel de copiloto y Sofía en el asiento trasero.

Ella a conseguido cita con un abogado muy prestigioso de la ciudad para ayudarme con el caso de mi padre y hacer esto más fácil.

— Hola, soy Sofía Cortés — dice mientras entramos a un despacho donde hay cinco personas, todos vestidos de traje y elegantes. Mel y yo vamos detrás de ella — Mi hermano Alexander y su novia Melanie.

— Tomen asiento y presenten su caso — dice uno de los hombres de traje sentado en la cabecera de la mesa.

— Bueno, venimos porque mi padre a ocultado este testamento de mi abuelo donde el deja todo a mi nombre — le expliqué poniendo el testamento encima de la mesa. Uno de ellos lo toma en mano y comienza a ojearlo.

— Yo tomaré este caso — dice un rubio que está sentado en la esquina derecha — Pasemos a mi despacho.

Caminamos hacia un despacho grande cubierto de ventanales de cristal. Una iluminación preciosa, una esa de cristal al fondo y a nuestro lado un juego de sofás hermosos.

— Tomen asiento — nos indica mientras se siente frente a nosotros en un sofá grande negro — Mi nombre es Marcos. Comencemos con esto cuanto antes si les parece bien esta misma tarde podemos tener detenido a su padre. Esto es más que suficiente.

— Tenemos algo más que decirle — dice Sofía — Mi padre mando a secuestrarlo a ellos y a matar a Mel pero salió mal, y mataron a otro chico.