Conociéndote

Capítulo # 7: "El Fin de Semana Perfecto II"

Capítulo # 7: "El Fin de Semana Perfecto II"

*Punto de vista Alexander Cortés (Alex)*

Justo cuando la bese sus mejillas fueron tomando ese color rosado que la hace ver más tierna de lo que ya es.

Me separo unos segundos para observarla, sus cabello cae por detrás de su hombro, y sus labios están un poco mojados, sus ojos entre abiertos, y sonríe. Me encanta verla sonreír, es como si iluminara la vida, y eso me fascina, me hace sentir emocionado. Llegamos a su casa hace unos segundos, unos antes de besarnos, me detengo frente a su puerta y la cargo en mis brazos.

— ¿Por qué me haces esto? — Refunfuñó levemente, desde aquí tengo una vista perfecta de su escote provocador.

Entramos a la casa y la subí a la habitación, la solté suavemente encima de la cama me quite la camisa y se muerde su labio, me encanta verla mientras hace eso, se ve tan sexy, otra vez me dedico a verla a esos ojos café.

Ella me observa como si quisiera devorarme y me hace sentir deseado y eso me hace sentir muy bien. Tomo una de sus manos y la pongo de pie. A pesar de nunca haber hechos esto me dejo guiar por lo que siento que debo hacer.

No me pregunten como llegue a tener 22 años sin nunca haber estado con ninguna mujer.

— Colócate de espalda a mi Mel — Le di una orden.

Lo hace sin resistirse, quité su vestido y la dejo en su ropa interior color negro. Solté su cabello para dejarlo caer por ella, este rosa su trasero.

La beso suavemente su cuello y su piel poco a poco se eriza, me deleita verla así, su labio inferior lo esta mordiendo y lo puedo ver a través del espejo. Mi mano en su cintura y la pego a mi cuerpo lentamente, tiembla ligeramente y sonrió.

— Acuéstate pequeña — va directamente a la cama y se deja caer, un par de almohadas están detrás de ella, tomo una y la coloco debajo de sus caderas, estoy encima de ella y beso sus labios, es fogoso y delicado a la vez, su mano se coloca en mi pelo y ligeramente aprieta contra su cuerpo.

Puedo sentir como su piel aún es frágil al roce de mis dedos por su cuello. Una de mis manos se desliza y quita su sujetador, y me dedico a besar su pecho, su abdomen y bajo poco a poco hasta sus caderas, la siento retorcer al tocar ligeramente por encima de su braga, decido besarla un poco más en los labios.

Su mirada aún es intensa y no se calman, coloca sus piernas sobre mi atrayéndome más a su cuerpo y haciendo rozar nuestras entre piernas, luego quita poco a poco el cinturón de mi pantalón, lo coloco cerca, pienso usarlo más tarde, una sonrisa pícara de su parte, como si pudiese leer mis pensamientos. Me desabrocha el botón de mi pantalón, e intenta tomar el mando, no la dejo.

Fui córtate con esto, tome sus manos encima de su cabeza, no la deje mover durante unos segundos.

— Déjalas aquí, no las muevas — por unos segundos se estuvo quitas pero al bajar hasta su pecho, intento presionar mi boca contra su escote.

La observé por unos segundos, fue instinto de regaño, a lo cual sus ojos no accedieron.

— Te dije que no te movieras — tome el cinturón y amarre sus manos encima de su cabeza.

— No se estarme quieta, quiero mandar — su voz sonó deseosa y un poco excitada.

— No lo harás, ahora mismo no — fui tajante y cortante.

Continué besando sus pezones que esta vez estaban duros y sensible a la vez, coloque uno de mis dedos por debajo de sus bragas y presioné, solo un poco, y su boca comenzó a emitir pequeños gemidos. Baje hasta su entre pierna y bese sus muslos, intento moverse una vez más.