🌌 ¿Es tan difícil? 🌌 (maratón 3/4)

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Hey ~_~

Ayer debía publicar, pero termine cansada de limpiar y hoy tuve más limpieza :"D ¡Estoy cansada!

Pero lo prometido es deuda y aquí está el pequeño capítulo

Tomó el primer vuelo con destino a Japón, seguro su padre lo llamaría o algún socio y se armaría toda una discusión, pero tenía que buscar a sus hijos

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Tomó el primer vuelo con destino a Japón, seguro su padre lo llamaría o algún socio y se armaría toda una discusión, pero tenía que buscar a sus hijos.

Se arrepentía de dejar Japón, de separarse de sus pequeños y de Izuku. ¡Maldición! Sentía que era su culpa.

Pero no podía pensar en eso, nadie pudo predecir que esto sucedería y no era el momento de buscar culpables. Lo primero era investigar y encontrar a sus hijos y luego que todo el peso de la ley caiga a los responsables.

El viaje se le hizo eterno, sus manos temblaban y sentía que quería llorar. En su cabeza podía escuchar las risas de Hikari y los balbuceo y lloriqueos de Yuki.

Por qué... ¿Por qué su mente lo tortura así? Justo en este momento es que recuerda la calidez y amor cuando los cargo por primera vez, recuerda desvelarse para cuidarlos y dejar que Izuku durmiera un poco más, cuando les cambio el pañal por primera vez, cuando cumplieron su primer mes y luego su primer año.

Ahh su mente estaba llena de recuerdos y al parecer le gustaba torturarlo. Seguro la persona que se los llevo estaba feliz. Tocó una fibra muy delicada.

No pudo dormir, cada que cerraba los ojos solo tenía pesadillas y el llanto incesante de sus hijos lo aterraba.

Cuando el avión aterrizó, su caminar era lento y su cabeza le dolía, como sí le hubiese dado migraña. Noto la presencia de su hermana y ella se acercó para abrazarlo.

Cuando sintió esos cálidos brazos envolverlo fue que lloro. Se aferró con fuerza al cuerpo de aquella mujer que lo crió y cuido la mayor parte de su vida. Sabía que Fuyumi también estaba cansada y triste, pero se puso fuerte para ser su pilar.

-Tranquilo Shōto -acarició sus cabellos-. Vamos a encontrarlos, no dudes de eso. Ahora debes descansar

Nego, quería ver a Izuku y consolarlo. Estaba seguro que el peliverde estaba en peor estado y ánimo. Además, así como se sentía seguro el pecoso lo sentía mil veces peor y anhelaba quitarle esos pensamientos.

Pero su hermana lo llevo directo a casa, diciendo que Izuku estaba con Katsuki y Ochako y que al fin lo habían hecho descansar. Ella le dio una pastilla contra el dolor en su cabeza y luego un tranquilizante para sus nervios y que lo hizo dormir por un par de horas.

Se levanto sin ganas de nada

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Se levanto sin ganas de nada. Estaba en casa y camino a paso lento al cuarto de sus hijos. El olor a shampoo y talco lo amenazó con hacerlo llorar.

Los juguetes estaban amontonados y ordenados en las esquinas, los peluches en el estante sin nadie que desordene todo. Las lágrimas invadieron sus ojos, sentía que se ahogaba con los sollozos atrapados en su garganta.

Katsuki y Ochako seguro volvieron a su casa para cuidar a sus hijos y volverían lo más rápido posible aquí para seguir cuidándolo. Ahora que lo pensaba Shōto ya debería estar aquí en Japón.

Noto la hora y era muy tarde, cerca a las once ¿cuánto durmió? ¿Shōto quería verlo? ¿O lo evitaría? ¿Sufría lo mismo que él?

Recuerda entrar a la habitación de Hayato y verlo tranquilo, debido a la anestesia todavía en su cuerpo. No despertaría hasta mañana y la venda cubría todo su abdomen. Una mujer castaña llego y pensó que era su madre, pero era la madre de Rensuke.

La mujer entro y le dijo que cuidaría a Hayato, puesto que sus padres no estaban aquí. Ella le dedico una mirada un tanto molesta, seguro pensó que era su culpa y la verdad no estaba equivocada.

Ochako lo trajo de vuelta a su casa y al poco tiempo llego Katsuki, ambos trataron de hacerlo dormir sin éxito. Sus sueños estaban repletos de momentos vividos con sus hijos.

No sabe si le dieron algo para que durmiera, pero tampoco se los reprocharia, solo querían lo mejor para el.

Fue a la cocina por un vaso con agua, no comió nada desde la mañana pero eso no le importaba. Quizás ¿debería ir a buscar a Shōto? Necesitaba que lo perdonara, que no lo culpe y que no se alejara.

No importa que sea tarde, lo buscaría. Seguro estaba en casa de Fuyumi y con eso en mente agarro una chaqueta para evitar el frío y agarro sus llaves.

Estaba por salir cuando el timbre sonó por toda la casa. Quizás uno de sus amigos llego y no lo dejaría salir en medio de la noche y solo, pero necesitaba verlo.

Se armo de valor y se acercó a la puerta, miro por el agujero que había y se sorprendió al ver a la persona, abrió lo más rápido que pudo. Ambos se quedaron observando, las palabras no hicieron presencia y solo atino a abrazar con fuerza el cuerpo del bicolor y llorar.

Noto como Shōto se tensó y penso que hizo mal e intentó alejarse, pero los brazos del hombre envolvieron su cintura y lo presiono.

-Perdón perdón, lo siento tanto Todoroki-kun

-Izuku no es tu culpa

-Los perdí, mis bebés están solos y todo es mi culpa

-No lo es

-Me odio tanto

No importó que Shōto le repitiera tantas veces a Izuku que no era su culpa, el pecoso no le hizo caso

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No importó que Shōto le repitiera tantas veces a Izuku que no era su culpa, el pecoso no le hizo caso.

Ambos entraron y el mayor decidió preparar algo de té para el peliverde. Lo cual sirvió de poco, porque las lágrimas nunca dejaron de caer de esos bellos ojos verdes.

Lo único que pudo hacer fue abrazarlo hasta ambos quedar dormidos.

Hasta aquí ~_~ Cuídense mucho

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Hasta aquí ~_~
Cuídense mucho

¿Volveré a amarte? ☆Temp.2°☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora