XXV

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—¿Cuándo es tu siguiente cita con la doctora?— Preguntó el alfa de cabellos blancos deslizando su mano en círculos alrededor del abdomen del omega, ambos miraban la televisión cubiertos por las sábanas, estaba lloviendo por lo que aprovecharon para pasar tiempo juntos, las mejillas del menor tomaron un leve tono rojizo. —La próxima semana, el martes.— Respondió acomodándose mejor contra el pecho de Touya, se sentía cálido, al estar relajado mayormente soltaba su aroma de manera involuntaria.

—Mm.. hueles tan rico.— La mano libre de su alfa se paseó en dirección a su pecho, sacándole un sonidito de gusto, el trato suave de Touya le encantaba aunque no quisiera admitirlo en voz alta, su omega estaba más que feliz y tranquilo por sus toques. Al querer tocar sus pezones hizo una mueca de incomodidad, colocó su mano encima de la de su novio alejandola suavemente.

—Por favor, no los toques hoy.. están hinchados.— Se levantó el suéter mullido que llevaba dejando ver qué sí estaban algo inflamados. —Perdón por lastimarte, no era mi intención.— Touya se disculpó siguiendo con su tarea de darle mimos evitándose aquella zona.

—¿Tampoco podemos hacer.. "eso"?— El omega negó con suavidad, la doctora les había prohibido tener sexo hasta que el celo de Tomura no se regulase con el tratamiento, hasta ahora no tenían intenciones de tener hijos pues aún el pelinegro no se sentía con la capacidad de poder sobrellevar el tema del embarazo, ambos querían tenerlos pero no en ese momento.

No deseaba que pasara lo mismo que con él, según lo que su padre le había dicho cuando pequeño nunca fue deseado por lo que no quería que sus hijos pasasen por lo mismo, era mejor que fueran planeados y deseados en vez de dejarse llevar por la calentura del momento.

—Podemos tocarnos y todo pero.. no puedes meter nada hasta nuevo aviso, cuando digo nada es nada— Suspiró ante la mirada triste del mayor.

—Yo también estoy triste pero debemos seguir el tratamiento al pie de la letra si queremos disfrutar sin preocupación a que me la pase mayormente enfermo.— Se dió la vuelta y abrazó al contrario rodeando su cadera con una de sus piernas, sus mejillas tomaron nuevamente un tono rojizo cuando su alfa apretó sus glúteos. —¿Podemos aguantar?— Preguntó en voz baja, él asintió escondiéndose contra el hueco que quedaba entre cuello y hombro.

—¿Puedo intentar algo?— Touya se apartó un poco pero Tomura tenía otros planes, terminó encima del ojiazul con lo que no tardó en tomar su rostro entre sus manos y besarle, esto lo tomó por sorpresa pero no se negó más bien lo disfrutó apegándose al omega como si su vida dependiera de ello.

Los besos que comenzaba el pelinegro eran suaves al principio buscando el contacto del contrario para luego terminar siendo algo exigentes dejándolos a ambos sin aliento, mordisqueó sus labios sin mucha fuerza provocando que la boca ajena se abriera dejándole entrar. El enfrentamiento por quién tomaría control de beso era más que evidente, Touya se rendía cada vez que Tomura tomaba la iniciativa.

El aire comenzó a faltar por lo que tuvieron que separarse de mala gana, Touya seguía aturdido por el beso sin saber muy bien lo que había pasado mientras que el pelinegro se estaba riendo al ver su cara medio atontada.

—¿Te gustó?— Él asintió sin entender mucho de la situación. —Me vuelves loco..— Llegó a pronunciar ahora con la cara roja.

Fuego Fatuo • DabiShiga ♡ (🔞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora