Fuego Fatuo • DabiShiga ♡ (🔞)

XII

—¿Podrías buscarme un abrigo? Están en el armario a mano izquierda— Pidió el pelinegro mientras se ponía las botas en la entrada, estaban a mediados de diciembre por lo que ya se imaginarían los tropezones de nieve que había, segundos después apareció el peliblanco con un abrigo gris que dejó encima del perchero. —Ahm.. ¿Qué piensas comprar?— Preguntó recargado de la puerta, el menor negó. —Es.. secreto— Al estar listo tomó el abrigo y se lo puso, se levantó del suelo tomando las llaves que estaban encima de la mesita.

—¿No me darás un beso de despedida?— Cuestionó el alfa acercándose al menor, colocando sus manos en la cintura de este. Fue un beso lento, dejándolos disfrutar a ambos; al separarse el pelinegro lamió los labios de Touya. —¿Algo más?— Touya negó, dejó un beso en la frente del menor. —No olvides ponerte el collar, si?— Era un martirio ponerse eso cada vez que quería salir sólo, pero era necesario para evitar que los alfas le atacasen: mientras que el omega tenga ese collar ya tiene pareja y está marcado, en otra circunstancias estarían comenzando el proceso de cortejo o él omega no se siente apto para estar con un alfa, beta o cualquier ramificación de la jerarquía.

Rato después se encontraba con Touya en el ascensor quién no dejaba de pedirle mimos a lo cuál el los correspondía, le acompañó hasta la puerta del complejo y este se fue; al llegar al supermercado sacó la lista de compras y tomó un canasto, fue al área de frutas donde tomó unas cuantas mandarinas y una que otra manzana verdes y unas dos o tres rojas; no le gustaban mucho por lo que se las daría a Touya. Añadió al canasto un pavo, vegetales, vino blanco, arroz que ya se había terminado, algas nori y un pastel de limón el cuál le encantaba al peliblanco.

Se dirigió a la caja a pagar, al embolsar todo en una funda reutilizable se retiró de allí para después dirigirse a tomar el metro. Estaba haciendo frío, no le gustaba mucho aquella sensación; al llegar a la parada del metro se quedó en el andén izquierdo del que lo llevaría cerca del complejo de apartamentos, recibió una llamada de la rubia en ese momento. —¡Holaaaaaaaaaaaaa, tórtolo! ¿Cómo estás?— Se escuchó la risa de la chica del otro lado de la línea, el omega bufó. —¡Tonta, no me grites al oído! Ahg.. estoy bien.. ¿Cómo vas?— Preguntó recogiendo la bolsa ya que el tren se aproximaba. — Pues.. Twice casi enloquece, últimamente se ha sobreesforzado!— El pelinegro río mientras entraba al metro y tomaba asiento, estaba algo vacío.

—Ya veo, espero que no quemen la oficina— Se escucharon varios gritos después de que el mayor hablase. —¿¡QUÉ, EXPLOTÓ EL MICROONDAS!? ¡¿QUIÉN FUE!?— La rubia se alarmó, luego le dijo que más tarde lo llamaría y colgó de manera repentina; en su trabajo no era raro que pasara una desgracia a finales de año. Un rato después se encontraba caminando en dirección al complejo donde vivía, afuera le estaba esperando el peliblanco, al verlo se fue a tirar encima de él. — Te extrañé.. tardaste mucho, ya se sentía aburrido todo sin ti— Hizo un puchero mientras le ayudaba con la bolsa. —Lo siento, me quedé hablando con Toga un rato y el tren tuvo unos fallos por lo que me retrasé pero nada importante— Murmuró mientras caminaban hacia la entrada, al estar adentro se fueron al ascensor dónde Touya no demoró en abalanzarse a los labios del menor quién no se opuso. —Uhm.. dulce..— Susurró lamiendo sus labios con una sonrisa, Tomura desvió la mirada con algo de vergüenza.

—Estabas impaciente ¿No?— El alfa asintió, al llegar a su piso ambos se dirigieron hacia la puerta del apartamento y entraron. Tomura se quitó el abrigo dejándolo en el perchero junto con sus botas poniéndolas al lado de las de Touya quedando solamente en calcetines; el mayor llevó la bolsa a la cocina dejándola encima de la isla mientras que el omega se recostó en el sofá en espera del peliblanco. Al estar ya juntos, Touya se recostó encima de él apoyando su cabeza en su pecho. —¿Harás la cena más tarde..?— Preguntó este, el contrario asintió enredando sus dedos en su pelo. —Esperaré a Toga para que me ayude— Murmuró.

—¿Más tarde un baño caliente?..— Preguntó el alfa acariciando sus caderas por debajo del suéter suave que llevaba puesto a lo que Tomura se estremeció por el toque frío de sus manos, asintió. —Hace 3 semanas que no hacemos nada.. estoy ansioso..— Murmuró llevando sus manos a su pecho, un quejido por parte de Tomura invadió la habitación. —Uhm.. nunca lo hemos hecho en el baño.. si quieres.. bueno… lo intentamos..— Susurró a lo cual el peliblanco asintió alejando las manos de su pecho, últimamente los pezones del menor estaban sensibles debido al frío.

Se quedaron así un rato más hasta que llegó Toga con su normalmente bullicio, luego de preparar la cena se fue con Touya hasta la habitación quién no resistió mucho a la tentación cuando el menor comenzó a desvestirse frente a él. — Ah.. Touya.. mm..— Murmuró el pelinegro gracias a los besos que el contrario daba en su cuello, lamió su nuca haciendo que un escalofrío invadiera al Omega.

Poco después quién tomaba las riendas de la situación era el menor que estaba encima del alfa a horcajadas apretando ligeramente su entrepierna por encima del pantalón del peliblanco, aprovechó a hacer unas cuantas marcas cerca de las clavículas de este y su cuello. —Ah.. ¿Por qué tan agresivo?..— Gruñó en voz baja el contrario acariciando sus caderas, el menor negó a su pregunta, luego de un rato de coqueteos y toqueteos él pelinegro estaba recostado boca abajo apenas con sus bóxers puestos mientras que su alfa masajeaba su espalda. —Perdón, me pasé— Se disculpó el peliblanco repartiendo varios besos hasta su espalda baja, algunos suspiros escapaban de los labios de Tomura ante sus toques.

—Mi trasero no resistirá mucho si sigues así— Logró argumentar el omega abrazando la mullida almohada. —La próxima lo haremos cómo tu digas— Aseguró el mayor lamiendo su nuca donde estaba la marca, se recostó a su lado. —Oye, por qué no invitas a tu padre y a tus hermanos a la reunión?.. Me gustaría conocerlos..— Murmuró tomando la sábana mientras se cubría con esta. —Más tarde lo llamaré, si es que me toma el teléfono— Suspiró.

A Tomura le emocionaba un tanto la idea de conocer a su suegro y cuñados, después de todo se había confirmado de que ambos eran predestinados hace algunas semanas atrás en luna llena, un paso importante para ambos.

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Hola! 🥺💕 Extrañé actualizarles, estoy en finales por lo que es algo tedioso obtener ideas para escribir, es cortito pero espero que les guste.

Mañana intentaré traer el siguiente, poco a poco lo tengo armado u3u, los quieroooooo.

Aunque no lo crean Tomura puede cargar a Touya xdxd wey me sorprendí kdkdk.