𝟘𝟙

5.1K 494 49
                                    




Los pequeños pasos de pies descalzos suenan por el pasillo, acercándose a la puerta de la habitación. En cuanto la madera y las bisagras chirrian, Jungkook cierra los ojos rápidamente fingiendo seguir dormido.

Siente la presencia pararse a su costado y una mirada sumamente potente sobre él, pero todo se mantiene en silencio aún, y la curiosidad le gana por saber qué estará pasando.

Despacio, abre un ojo.

Una carita redonda con chapetes naturales es lo que le dice buenos días, luego una enorme sonrisa chimuela le da la fuerza para despertar completamente.

—¡Papi!

Sunhee trepa sobre la cama y se tira en su pecho, Jungkook se ríe sutilmente envolviéndola en un cálido abrazo.

— Buenos días muñeca. ¿Qué haces despierta tan temprano? — Con cuidado, quita el cabello de su rostro.

— Tengo hambre, y Soo no quiso hacerme waffles. — Su carita se deforma en un puchero y el corazón de Jungkook se estruja.

— Muy bien, papi te hará waffles. — Dice acariciando sus mejillas redondas.

La niña grita emocionada y Jungkook la manda callar, observa a Jimin a su lado removerse solo un poco, pero no se despierta. Entre murmuros se ponen de pie, cuando ve que Sunhee está descalza, le presta sus pantuflas, por las mañanas el suelo siempre estaba muy frío.

Le echa un último vistazo a Jimin antes de cerrar la puerta. Al pasar por el cuarto de su hijo mayor, nota como este está igualmente dormido, cierra la puerta lentamente.

Volviendo al camino, la niña tira de su mano emocionada mientras bajan por las escaleras hasta la cocina. Jungkook saca la caja de waffles del refrectorio y los pone sobre la isla, mientras tanto Sunhee rebusca en los gabinetes hasta dar con el chocolate líquido.

— Música Papi.— Pide tirando del pans de Jungkook.

Sonriendo por lo tierna que su hija podía llegar a ser a veces, enciende la radio y pone un viejo caset de su padre, Jungkook jamás había oído canciones de ese tipo en toda su vida, mucho menos sabía quienes eran Earth,  Wind & Fire, hasta que un día Sunhee le pidió ponerlo, las canciones ochenteras no eran sus favoritas, pero su hija se obsesionó con poner Let's Groove por el simple hecho de que la canción salía en una caricatura que ella veía.

Así que cada mañana cuando les tocaba hacer el desayuno juntos, pedía la canción.

Jungkook conecta la tostadora y pone dos waffles, gira el botón de intensidad y aplasta la palanca que hunde la masa entre las parrillas calientes. Camina alrededor de su hija moviendo los pies para acompañarla, mientras saca cuatro platos y cuatro vasos.

— Let this groove, get you to move
It's alright... — Jungkook señala a Sunhee y está prosigue con la letra de la canción.

— Alright,

La niña entrelaza las manos con él y comienza a mover los pies de lado a lado sin dejar de cantar con una hermosa sonrisa en su adorable rostro.

El sonido de la tostadora lo obliga a soltarla unos momentos, pone los waffles calientes en un plato y mete otros dos para correr de regreso a su hija, quien ya está sobre una parte de la isla moviendo sus manitas frente a su rostro imitando a los personajes de la película, Jungkook no recuerda el nombre, solo sabe que trata sobre un Rey que se convierte en llama y hay dos personas malas que quieren matarlo, y uno de los malos cuenta su vida.

Ambos siguen bailando mientras las rondas de waffles llenan los platos en la mesa, Jungkook agrega fresas en trozos y mantequilla en cada plato, sirve jugo y el desayuno está listo para el final de la canción, la parte favorita de ambos.

ᴮʳᵉᵃᵈ ᶤᶰ ᵗʰᵉ ᵒᵛᵉᶰ 🌻 Kookmin 🌻 #3 Saga Lost LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora