ᴮʳᵉᵃᵈ ᶤᶰ ᵗʰᵉ ᵒᵛᵉᶰ 🌻 Kookmin 🌻 #3 Saga Lost Love

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Octavo mes; Youngsoo.

La noticia de que tendrían un varón se había corrido entre su familia y amigos como el agua, tuvieron llamadas toda la semana de los papás de Jimin, quienes eran los más emocionados y Jungkook los entendía. Su primer nieto había sido un niño y nunca tuvieron la oportunidad de verlo crecer como con Sunhee y ahora podrían hacerlo.

— ¿Qué les parece este? — Su madre les muestra un traje de dos piezas color rojo.

— Es precioso. — Jimin se acerca y lo toma entre sus manos, la sonrisa en su rostro es brillante mientras toca la ropa.

Él y su madre habían decidido ir de compras y por alguna razón quisieron arrastrarlo con ellos a pesar de que se había negado, nunca fue fanático de pasearse entre los estantes, esa tarea siempre se la había dejado a su madre cuando Youngsoo era bebé y con Sunhee ella o Jimin eran quienes compraban la ropa.

Su esposo se acerca a mostrarle el traje, era en serio tierno. Sonriendo lo acerca en un abrazo y se une en la búsqueda sólo un momento, encontrando algunos Overoles idénticos a los que usaba Youngsoo cuando era un bebé.

— ¿Así se sentía? – Jimin le mira — Cuidar de Youngsoo.

Jungkook asiente y se acerca para abrazarlo, luego de hablar las cosas habían estado tranquilos. Jimin seguía con cambios de humor pero ya no peleaban, que era lo importante, Jungkook estaba acostumbrado a hablar duro cuando estaba en turno, no tenía que disimular ni moderar su tono de voz, y hacerlo con Jimin había sido incómodo.

— Todo es tan lindo, lo compraría todo si pudiera — Jimin dice mientras se pasea por cada estante.

Jungkook sonríe satisfecho al ver a su esposo contento, quería borrar cada recuerdo que lo hizo sufrir y que a veces todavía lo hacen. Jimin siempre había sido una buena persona, no merecía tanto dolor en su vida, y él se encargaría de evitárselo a toda costa.

Luego de comprar un par de cosas más, su madre se despide y vuelve a su casa. Ellos siguen paseando un rato, Jimin está abrazado a su brazo derecho mientras carga una pequeña bolsa de compras que Jungkook le había dado porque no dejaba de insistir en ayudarlo.

Se veía tierno con su estómago abultado, verlo con sus propios ojos aún era impactante pero no tan raro como lo era para algunas personas cuando se enteraron que un hombre estaba en embarazo. No era común pero para Jungkook era el suceso más asombroso y Jimin simplemente era perfecto, su rostro se había redondeado un poco y toda la ropa enorme lo hacía ver mucho más pequeño.

Era una cosita rechoncha y Jungkook solo quería abrazarlo durante todo el día si pudiera.

Al llegar a casa, Jimin va directo a la habitación para descansar, en el camino se encuentra con Youngsoo pero este se muestra arisco cuando su pareja intenta tocarlo.

— Oye – Habla Jungkook, con voz dura al ver el tono con que le había respondido a Jimin cuando este le pregunta qué sucede — ¿Qué sucede contigo?

Youngsoo no responde, se queda quieto al final de la escalera sin mirar a Jimin que intenta volver a acercarse.

— No me sucede nada, ¿por qué no solo siguen ocupados con su nuevo hijo y me dejan tranquilo?

Jungkook arruga la frente ante el comentario, totalmente confundido. La única celosa había sido Sunhee, jamás le hubiera pasado por la mente que su hijo también se sintiera igual.

Aunque, si lo pensaba mejor, era totalmente obvio. Youngsoo había estado actuando raro por días desde que el vientre de Jimin había crecido. Incluso parecía fastidiado cuando alguno de ellos fingía hablar con el bebé.