𝟘𝟚

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Jungkook amaba todo de Jimin, incluso sus berrinches, pero esa mañana simplemente no comprendía porque su esposo estaba de mal humor.

No lo había dejado besarlo al despertar y había peleado porque "tardó " demasiado en la ducha y llegaría tarde al trabajo. En el desayuno no le dirigió la palabra a nadie más que a Sunhee, y al salir de la casa solo dijo que volvería tarde, cuando Jungkook le preguntó la razón volvió a enojarse diciendo que no era un adivina pero que su jefe había dicho que tendrían más trabajo.

Aunque quiso, Jungkook no pudo pasar desapercibido el extraño comportamiento de su esposo, por lo general Jimin tenía un humor agradable, eran pocas veces las que habían peleado realmente y que esto sucediera de forma imprevista lo mantiene pensativo toda la mañana en el trabajo.

— ¡Jungkook! – El inesperado grito de Song hace que brinque en su lugar, el hombre entra en su oficina sin tocar la puerta — Tengo casi una hora esperando el reporte de Geumjeong-gu, ¿qué está esperando? ¿Una invitación?

— Lo siento señor, estoy algo distraído. — Jungkook toma el folder Manila y lo extiende a su jefe.

— Pues concéntrense, podría morir alguien en lo que usted está metido en su cabeza.

Namjoon se hace a un lado para que el jefe pase, le da una sonrisa tensa para después seguir hacia su oficina.

— ¿Por qué te gusta poner de malas al señor Song? – Se sienta frente a su escritorio – ¿Es alguna clase de fetiche?

Jungkook no puede evitar reírse, luego dice: — ¿Por qué siempre tienes que ser tan raro?

— Si no lo fuera, probablemente nadie aquí sonreiría.— Mientras responde, mira alrededor con una mueca — Como sea, ¿qué tienes?

— Jimin ha estado actuando raro, se enoja mucho estos días.

— ¿Pelearon? ¿Olvidaste sacar la basura otra vez?

— No y no. Fue de la nada, apenas deja que me le acerque, no me deja tocarlo y a veces ni siquiera me habla. – Jungkook suspira, la situación era estresante y no sabía qué hacer si Jimin no le permitía acercarse — No sé qué hacer.

— Dale tiempo, quizá te cuente qué sucede cuando se sienta listo.

Jungkook no responde, demasiado perdido en su mente repasando cada día de esa semana tratando de buscar algo inusual, pero simplemente no lo había. Namjoon se despidió para volver a sus asuntos, obligándolo a volver a la realidad y terminar los demás informes para salir a dar una vuelta, le tocaba patrullar el lado norte de la ciudad, y si quería salir temprano debía marcharse ya, no necesitaba más motivos para que su esposo se enojara .

Como un descanso, la tarde en las calles estuvo tranquila, no hubo un solo percance en su zona indicada, por lo que al dar las cinco pudo regresar a la estación. Mientras se dirige a su oficina, Irene le recuerda sus asuntos pendientes, luego le desea una linda tarde antes de tomar sus cosas e irse.

Aunque pasaran los años, Jungkook no dejaba de preguntarse cómo esa pequeña mujer seguía trabajando junto a todos esos gorilas molestos.

Ya en su oficina, recoge sus pertenencias y cierra con llave. Se despide con un cansino movimiento de cabeza para salir de la estación rumbo al estacionamiento, deja algunos documentos sobre el asiento de copiloto y sube.

Le toma menos de veinte minutos llegar a la casa, donde las luces indican que sus hijos están ahí. Con Jimin y él trabajando, habían tenido que contratar una niñera, pero la idea de un extraño en casa no le agradaba por lo que simplemente solicitaron transporte para Sunhee de regreso a casa de la vecina de enfrente, quien la cuidaba hasta que Youngsoo saliera de clases y pudiera recogerla.

ᴮʳᵉᵃᵈ ᶤᶰ ᵗʰᵉ ᵒᵛᵉᶰ 🌻 Kookmin 🌻 #3 Saga Lost LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora