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La cama se agita a su izquierda y el calor corporal de su esposo se concentra contra su pecho. Jungkook abre apenas un ojo para observar a Jimin dormido profundamente, ahora con su rostro contra su pecho.

Jungkook se acomoda más cerca mientras pasa un brazo sobre su cuerpo manteniéndolo quieto, pero su esposo vuelve a moverse. Queda boca arriba esta vez, murmura algo y luego le sube la pierna derecha en la cadera.

El policía acaricia despacio su brazo, trazando un camino desde su hombro hasta la muñeca, luego descansa la palma de su mano directamente sobre el vientre de Jimin. Más cómodo con la posición esconde el rostro contra la almohada y se propone dormir todo el tiempo que sea posible, el sol aún no salía pero no tardaría en hacerlo pronto y tenían que arreglar todo para la sorpresa a sus padres.

— Tengo hambre.

La voz somnolienta de Jimin le hace reír.

— ¿No estabas dormido?

— Tu hijo tiene hambre.

Jungkook sonríe ante esas palabras, sujeta el borde de la camisa de su esposo y la sube hasta dejar descubierto el vientre que poco a poco comenzaba a saltarse. Da leves caricias con el pulgar, luego se levanta y se acomoda entre las piernas de Jimin dejando el rostro a la altura de su estómago.

— Dile que se duerma, es muy temprano aún. — Besa la zona castamente. — ¿Me oyes? Vuelve a dormir.

Escucha a su esposo reírse cuando acerca la oreja contra su vientre.

— No creo que le importen tus órdenes – Jimin acaricia su mejilla delicadamente, luego lo sujeta del cuello de la camiseta para tirar de él hacia arriba. — Quiero follar pero estoy demasiado cansado como para moverme.

Jungkook se carcajea mientras su esposo se abraza a su cuerpo.

— No es como si siempre hicieras mucho de todas formas — Antes de que Jimin pueda responder lo besa, con rapidez lo desnuda de cintura para abajo, en dado caso de que Sunhee irrumpiera como era su costumbre — Hoy me apiadaré solo porque estás embarazado, así que tú único trabajo es verte bonito y mantenerte callado, es una orden.

— Puedo mantenerme en silencio.— Chista entre jadeos por el beso.

Jungkook se encarga de todo después de eso, siendo lo más cuidadoso posible para no lastimar a Jimin o al bebé, sin importar las quejas de su esposo por ser demasiado dulce pero no podía evitarlo.

Como compensación le da otro round un poco menos suave, cuando Jimin parece satisfecho, el sol ya entra por la ventana, así que vuelven a vestirse justo a tiempo para ver a su hija entrar a la habitación.

— Buenos días muñeca. — Jungkook la sube a la cama.

— Hola.

Se trepa sobre Jimin y se abraza a su cuello.

— ¿Dormiste bien bebé?— Jimin besa su mejilla.

La niña se queda unos momentos en silencio, luego rompe a llorar tan de repente que ambos adultos se asustan. Jimin quiere alejarla un poco para verle el rostro pero Sunhee se aferra a su cuello con fuerza por lo que debe esperar a que se calme, así que solo la abraza.

— ¿Qué sucede cariño? — Jungkook se arrastra más cerca.

— Tuve u-un sueño f-feo.

El puchero en su rostro hace que el corazón de Jungkook duela, con cuidado se acomoda tras Jimin dejando a ambos entre sus piernas, se recarga en la cabecera y los atrae en un abrazo.

ᴮʳᵉᵃᵈ ᶤᶰ ᵗʰᵉ ᵒᵛᵉᶰ 🌻 Kookmin 🌻 #3 Saga Lost LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora