ᴮʳᵉᵃᵈ ᶤᶰ ᵗʰᵉ ᵒᵛᵉᶰ 🌻 Kookmin 🌻 #3 Saga Lost Love

𝟘𝟜

Los días siguientes, Jungkook nota a Jimin distinto nuevamente, pero esta vez no estaba de mal humor, solo... muy sensible.

Apenas llegar a la oficina su esposo llama histérico cuestionando porqué no se había despedido, Jungkook rápidamente le recuerda que estaba dormido pero Jimin no acepta su excusa, reclamando que pudo haberlo despertado.

— Está bien amor, te despertaré la próxima vez.— Finaliza cansado de los gritos sin sentido.

Jimin no responde, simplemente corta la llamada.

Jungkook suspira dejando el teléfono dentro del cajón de su escritorio, tratando con fuerzas no enloquecer con todos estos cambios de humor de su esposo.

Estos tres años juntos nunca habían sido tan tensos, sentía que debía andar de puntillas alrededor de su esposo y era por mucho demasiado agotador. Jimin nunca había actuado así antes, claro que era peleón y con un carácter un poco fuerte, fue así desde que se conocieron hace trece años, pero había algo en esta nueva actitud tan bipolar que simplemente no cuadraba.

Lo que empeoraba el humor de Jungkook era que, en realidad todo el enojo iba contra él y solo él.

De pronto su corazón se alteró, ¿acaso Jimin ya estaba cansado de estar a su lado? ¿A caso quería a alguien más? ¿Estaba pensando dejarlo? ¿Dejarlos a todos?

La idea le obliga a respirar duro, un dolor agobiante en su pecho al imaginar cosas que no han pasado. Era estúpido pensar en eso ¿cierto?

Pero la actitud de Jimin era dudosa, y dejaba incómodo a Jungkook, podría ser sin duda una posibilidad, ellos estaban intentando esto de ser una familia, tres años eran en realidad poco tiempo considerando los años que estuvieron sin contacto.

Jungkook vuelve a respirar agitado, pasándose una mano por el rostro sintiendo estúpida la situación, sintiéndose un tonto por siquiera pensar de esa forma en su esposo.

¿Jimin no sería capaz no?

Dios santo ¡Claro que no!

En serio debía dejar de darle vueltas a este asunto, agregarle la ansiedad de la idea de su esposo abandonándolo no ayudaría en nada a solucionar todo esto.

Lo mejor sería llamarlo, si, llamarlo y así sólo saber qué está haciendo.

Podría identificar algún rastro de enojo o angustia en su voz, y quizá también podría recordarle que lo ama, que aún lo ama.

Vuelve a tomar el teléfono del cajón dispuesto a llamarlo, sin embargo no es necesario, el móvil vibra con una llamada entrante con el nombre de Jimin en la pantalla.

Jungkook sonríe antes de contestar.— Amor, justo...

— Disculpe, ¿Señor Jeon?

Jungkook arruga la frente confundido cuando una voz considerablemente profunda responde en lugar de Jimin.

— ¿Quién habla? – La idea de una infidelidad le oprime el pecho, aunque, ¿por qué le llamaría el amante? — ¿Dónde está mi esposo?

— Por favor no malinterprete esto, trabajo con Jimin en la editorial. Disculpe pero Jimin estuvo sintiéndose mal todo el día y se desmayó – Jungkook se pone de pie rápidamente, toma sus cosas y se dirige a la salida ansioso — No quiso ir al hospital, así que llamarlo fue mi única opción.

— Voy en camino, no dejes que se mueva de ahí. Es demasiado testarudo y querrá hacerte creer que todo está bien.

— No se preocupe, otro compañero prácticamente lo encerró.