SAVANNAH*
-¡¿Estás listo?! – grite, estaba en la sala recogiendo mi pequeño bolso mientras esperaba a que bajara Harry.
Hoy era la oportunidad... hoy él cumpliría su sueño, hoy podrá querer a alguien más frágil que él. Desde hoy se hará responsable.
Solo paso un mes desde que nos casamos, y estamos listos para adoptar, iremos a firmar los papeles.La idea de esta boda, era que después de adoptar... nos divorciaremos, pero... todo salió diferente. El amor que debió ser falso, se volvió real.
-Si ya voy- dijo desde arriba.
-Pareces una mujer cariño – bromeo cuando está en mi campo de visión, baja las escaleras tan sensual, pero muy seguro de sí mismo... -¿Estas nervioso? – pregunto cuándo se queda en frente de mi, simplemente me da un beso en la frente sin responder.
Coloque mi bolso bien, él tomo las llaves de la camioneta y salimos rumbo al orfanato.
Estaba nervioso.
Estábamos nerviosos.
Yo estaba nerviosa.
¿Qué tal si no le caemos bien? ¿Y si no querrá quedarse? ¿Si no le gusta aquí?
No, este lugar es impresionante, una semana atrás los trabajadores sociales vinieron a inspeccionar el lugar donde la futura llegara. Le pareció todo normal.El camino a ese lugar fue rápido, pero me ponía más nerviosa ver a Harry mover sin parar los dedos en el volante.
-Tranquilo – murmure suave, tomando la mano libre que tenía en la palanca, Él asintió. Daba círculos en su mano, su toque me gustaba, me gustaba mucho y lo quería.
Ahora si puedo decir que me case, pero muy incómoda.
Ya que este mes, trabaje con Timothee. Millones de veces Harry insistió en que renunciara, que no me faltara nada. Y eso lo sé, pero siempre me gusto ser independiente.
Aunque Harry piensa que no me doy cuenta, deposita dinero en mis tarjetas de crédito. Pero si a él le hace feliz hacerlo, no diré nada.Aparcamos la camioneta, y bajamos agarrados de manos, mientras el edificio en frente de nosotros nos daba la bienvenida. Cuando entramos, la secretaria de inmediato nos reconoció, y nos guio a Mónica, nuestra trabajadora social exclusiva.
Al llegar se levanto de inmediato.-Señor y señora Schmidt... bienvenidos – dijo estrechándonos las manos, la aceptamos. –Siéntense –Dice. Cosa que hicimos.
Harry me preocupaba, no decía nada. Y él habla mucho, es como un cotorro.-Bien... Aquí están los documentos que firmara, pónganse en acuerdo. Iré por la pequeña- coloca unos papeles en frente de nosotros, dándonos una sonrisa y saliendo por la puerta.
No aguantaba más-Hey- me volteo para mirarlo mejor- ¿Qué te pasa?- digo suavemente - ¿Estas nervioso?... si es así, yo también lo estoy cariño- suspira y fija su mirada gris en mi
-Perdón- cierra los ojos, yo coloco mis manos en su rostro y beso su frente. Dándole a entender que no estaba solo en esto, no lo estaba.
-Te amo Harry – murmuro- Si no quieres hacerlo, dilo- susurro para él, de inmediato niega suavemente con la cabeza
-Si quiero- asentí. Lo bese en los labios, para después dejar que se girara, de manera que pudiera ver los documentos. Yo solo estaba ahí sentada, mirándolo.
Muchas veces me he perdido en su mirada, en esos grandiosos ojos grises que me transportan a otro planeta, un planeta magnifico.
Su mirada es dulce, es tranquila, y muy relajada. Desde que dejo de beber y hacer todo lo que él veía mal, se ha sentido mejor. Mucho más expresivo y gracioso. Antes era muy malhumorado, y serio... o tal vez haya sido porque nos casamos.Después de leer, y re leer los documentos, los firmamos. Estábamos de acuerdo en todo, y queríamos lo mejor para ella. Se llamaba Leah, tenía 6 años de edad, aun no sabíamos cómo era. Esperamos unos minutos, cuando la secretaria de Mónica entró, diciendo que fuéramos a la sala de espera. Nosotros en silencio regresamos a ese lugar. Esperamos sentados, hasta que vimos la silueta de Mónica que llevaba una maleta pequeña de princesa, y a su lado una hermosa niña de cabellos castaño amarillento, muy hermosa, cuando se acerco a nosotros, bueno estaba a una distancia prudente. Aquella niña llevaba un caballo de peluche, aferrándose a él como si se le fuera a perder.
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SAVANNAH (Entre sus ojos)
RomanceHarry Schmidt y Savannah Williams mejores amigos, Él un chico que vale millones, vive en una casa cerca de la playa, su amiga que necesita apoyo y ayuda, la deja quedarse por un tiempo. Cuando él se da cuenta de que su vida no podía seguir de fiest...