Episodio 7

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Había pasado un mes de mi recuperación, ahora solamente hago algunas terapias para poder mover mi pierna del todo. Bajo las escaleras poco a poco, para escuchar algunas cosas moverse en la cocina. Corro a ver que es, si... que ironía.
Camino lentamente hasta llegar a la cocina donde se encontraba aquella pitufa, de cabellos negros tratando de buscar algo en los estante, reía cuando hiso un pequeño gemido al saltar.

-Ah hola- dice cuando me escucha.- no puedo tomar la salsa – comente – me subiré en la silla

-¡No! – grito de inmediato haciendo que ella me mirara de nuevo pero asustada

-¿Qué te pasa? Me asustaste- murmura, con su pequeña voz

-Amiga... esas sillas, aunque no lo creas valen más que tú y yo juntos- ella ríe

-Oh ¿enserio?...- su cara me estaban retando, parecía una niña tonta – ayúdame entonces, tú no tienes que hacer ningún esfuerzo por alcanzarlo – dice con sus brazos en su pecho, haciendo que estos se vieran mas. Borre ese pensamiento de mi mente y camine a donde estaba ella, no la quite ni nada. Pero por auto reflejo ella se echó para atrás y tropezó con la mesa, haciendo que nuestros pechos se tocaran.
Mientras la miraba a esos cautelosos ojos azules, agarraba la salsa de tomate que me pidió, bajo lentamente mi brazo colocando la salsa aun lado de ella, en la mesa.

-Gra...gracias- tartamudea, respiraba lento. Me moví un poco para dejarla caminar, me acerque a la cafetera para servirme un poco de café, con una sonrisa en mi rostro- no deberías estar parado tanto tiempo Harry- comenta de espalda a mi

-Lo sé, ya me siento- le informo, caminando al comedor y poder mirarla mejor mientras ella caminaba para un lado y para el otro, con su vestido de flores, y su cabello medio recogido en por una pañoleta. Se veía adorable. – y dime... ¿Cómo te va en tu nuevo trabajo? No me has contado de ello – digo mientras bebo de mi café

-Pues... me ha ido excelente, no es nada que no haya visto antes- comenta con una hermosa sonrisa

-Es tu especialidad entonces – ella asiente

-Además él es muy amable conmigo- mis defensas se ponen en alerta

-¿Quién? ¿Él? – ella ríe

-Si... Tim- dice su nombre, no lo conocía – trabaja en la misma área que tu

-¿Es informático?- pregunto, ella asiente dudosa

-Si... creo, bueno no sé, solamente sé que hace aplicaciones nuevas y todo eso

No, no, no, no. De todos los malditos chicos en el mundo ¿tenía que ser precisamente él? ¿Tenía que ser Timothee? Lo odio con mi vida... siempre hemos tenido indiferencias máximas, él era mi competencia

-¿Harry?... ¿Harry?- levanto la mira y una Savannah con el ceño medio fruncido me miraba- ¿Te pasa algo? Ahí está tu desayuno- dijo apuntando una taza de cereales

-Sí, estoy bien... y ¿Savannah? ¿Te pagan bien?- asiente.

-Tranquilo en cuando tenga lo suficiente podre...- la interrumpí

-No te irás... solo preguntaba- murmure comiendo de mi cereal

-No puedo estar siempre aquí Harry- asiento- bien ok, no discutiré contigo.
En eso Martha entra por la puerta del garaje

-Hola – dice seria

-¿Te pasa algo Martha?- pregunto- ¿Cómo está tu mañana?- ella gruñe – Ok, no pregunto

-¿Cómo sigue este idiota?- le pregunta a Savannah mientras ve la muleta junto a mí. Hasta ahora se han llevado mejor, ahora hablan todo el tiempo de mí.

SAVANNAH (Entre sus ojos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora