*HARRY*
Mi corazón se contrajo... esas palabras me partieron el corazón
"No lo quiero perder, no ahora mama"
Yo sabía que su padre estaba enfermo pero no tan grave.
Esa chica se había dado vuelta después de terminar la frase, ¿Por qué no me conto?... se asombro cuando me vio.-Harry- susurra. Sus hermosos ojos estaban llenos de lagrimas, me dolia verla así. No digo nada, solo me acerco cuando ella corta la llamada, y la encarcelo en mis brazos. Luego de eso empezó a llorar como nunca, sentía como sus lágrimas mojaban mi camisa, no me importaba.
-Tranquila – dije acariciando su cabello.
Al rato de calmarse me mira con ojos llorosos-Está muy mal, Harry – murmura
-Ya escuche lo que tiene... ¿Dime qué pasa? Dime lo segundo que te frustra- le toco la mejilla, cosa que le gusta ya que cierra los ojos al sentir mi tacto.
-No tenemos para... para pagar todas las pruebas que necesitan- confiesa
¿Por qué no me dijo?-No te dije porque... no quería que sintieras lastima por nosotros
-Savannah por Dios...- me quejo bajo- debiste decirme, debes pedirme cosas...- me interrumpe
-No soy tu novia – dijo seca
-Pero si mi familia... lo que te pase a ti o a tu papa me afecta- suspiro pegando mí frente a la de ella- Son parte de mí. – ella solloza en silencio. La atraigo a mí para irnos a dentro, nos sentamos al pie de la cama. Ella seguía con su cabeza en mi pecho desnudo.
-Solo... no se si se salve Harry- la callo suavemente
-Si lo hará, yo me encargare de eso- murmuro, se separa de mi. Odiaba cuando no podía leer su expresión
-No eres Dios, Harry- me acusa
-Lo sé... pero hare todo para que este bien- digo para después darle un beso en la mejilla. – te lo prometo
Luego de varios minutos así sentados, abrazados. Me encantaba tenerla así, ella me daba calor, me daba vida y cada vez que la veía caída, o triste por así decirlo... me dolia, no por lastima sino... ella era mi otra mitad, sin pensarlo tanto sé que es estúpido pero la amo. Lo único que no quiero es que salga lastimada
Porque sé que puedo ser un capullo algunas veces, como esa mañana en la cocina.-Me hubiera encantado que papa estuviera, cuando me casara con alguien. – comenta cuando se incorpora y coloca sus codos apoyadas en sus rodillas
-Lo siento- susurro – Fui un idiota... un capullo allá abajo.- Me mira sin moverse
-No es nada- dice indiferente
-¿Sabes qué?- digo levantándome de inmediato. –Tengamos una... cena – digo colocando mi mano en frente de ella, para que la tome. Lo pensó, su mirada viajaba a mi mano y a mis ojos.
-¿Así vestidos?- dice apuntando nuestros atuendos. No era nada mal, ella se veía hermosa con lo que fuera, tenía un polero gris con un escote en su pecho alto, y unos short negros junto con sus converse. En cambio yo, solo tenía mis pantalones negros.
-Solo iré por una camisa y ya – le aviso. Ella niega y va a su cómoda, buscando algo que ponerse- Te ves bien Annah – ella seguía negando mientras lanzaba ropa al suelo.- Ok, iré a cambiarme, pero ya que tu insistes... colócate un vestido elegante – digo, saliendo de la habitación sin que le diera tiempo de quejarse...
Baje las escaleras cuando escuche el grito de Savannah diciendo que ya estaba lista, me abrochaba los botones del esmoquin negro. Cuando me paralizo a ver tremenda luz brillar de ella, estaba malditamente hermosa, preciosa. Una tonta sonrisa sale de mis labios
-¿Y?- pregunta. La miro confundido- ¿Estoy bien?- asentí rápidamente, haciéndola reír. Solo quería que esta noche olvidara todo, todo lo malo que había pasado.
Había pensado mucho en lo que dijo en la cocina, podría servir. A la vez me gustaba la idea, pero no estaba muy convencido. Teníamos que actuar como una pareja de verdad delante de la niña, había decidido que fuera una niña. Además no había muchos niños.-Te ves... Preciosa – halago, se ruborizo un poco. Tenía un vestido, ni tan largo, ni tan corto. Le llegaba, unos 3 dedos por encima de la rodilla, mostrándome un poco sus hermosas piernas. Era blanco con una correa Dorada en su cintura. Y en su escote de corazón se podía ver un poco de encaje. Era hermoso, y aun mas si ella lo llevaba puesto.
-¿Vamos?- pregunta. Asiento pero me paro al recordar algo
-Dame un segundo- digo para después salir corriendo a escaleras arriba, entro a mi recamara, y busco en mi pequeña mesa de noche, la caja roja opaco. –Aquí estas- susurro para después guardarla en mis bolsillos.
Ella quería la boda, yo quería a la niña y a ella. Ella quería darle un regalo a su padre, yo quería dárselo a ella. Quería darle la boda de sus sueños.
Tal vez ella no se veía casándose de mentira, pero quería ayudarme. Así que hare que sea una propuesta real para ella.Baje de nuevo las escaleras, y ella seguía allí esperándome. Pregunto qué pasa, pero solo le dije que me olvide del desodorante. Cosa que la hizo reír y hacer chistes malos sobre eso.
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SAVANNAH (Entre sus ojos)
RomanceHarry Schmidt y Savannah Williams mejores amigos, Él un chico que vale millones, vive en una casa cerca de la playa, su amiga que necesita apoyo y ayuda, la deja quedarse por un tiempo. Cuando él se da cuenta de que su vida no podía seguir de fiest...