Tied • jb [Terminada]

Capítulo uno

—Esta es la última caja señorita Hall —dijo uno de los hombres que se había encargado de mi mudanza.

—¡Oh! Muchas gracias

Fui a buscar mi bolso y les di la propina. La verdad es que los pobres han trabajado bastante y se lo merecían.

Me dieron las gracias y se fueron.

Decidí que lo mejor sería empezar a colocar todo en su sitio ya para acabar lo antes posible. Menos mal que unos empleados de la empresa de mudanzas vinieron hace un par de días a colocar los muebles porque si lo tuviese que hacer yo creo que no acababa nunca... Soy muy torpe para estas cosas la verdad.

Cogí mi iPod para que se me hiciese más ameno y me dispuse a empezar a ordenarlo todo.

___

Me tiré al sofá agotada, saqué mi móvil y miré la hora. Las 12:30, había tardado dos horas más o menos. Estaba empapada en sudor, algo normal a finales de Agosto y más si no paras de subir y bajar escaleras. Así que subí a mi nueva habitación, cogí ropa cómoda y una toalla y me metí en el baño que había en mi cuarto.

Al salir de la ducha me cambié y vi que ya eran más de la una, como no tenía nada en la nevera decidí pedir una pizza para comer. Me dijeron que en menos de una hora la tendría en casa.

Al colgar me acordé de que tenía que llamar a mi madre.

—¿Diga? —respondieron al otro lado de la línea.

—Hola mamá.

—¡Hola cielo! —exclamó— ¿qué tal estás? ¿Ya has acabado de colocar todo? ¿Has comido?

Madres... a veces pueden llegar a ser exasperantes.

—Bien. Sí y no pero estoy esperando a que me traigan una pizza. —Reí.

—¿Una pizza? No creo que eso le haga mucha gracia a Jessica, ya sabes lo estricta que es con la comida.

Mamá tenía razón, si mi representante se enterase de que mi comida de hoy no tendrá ningún alimento verde vendría ahora mismo y me obligaría a comerme una lechuga entera. Y no, no exagero.

—Tienes razón. Pero... ella no tiene porque enterarse de esto...

—Tranquila, tranquila... No le diré nada —Reímos esta vez las dos—. Y dime, ¿estás lista para la vida universitaria?

—Voy un año tarde así que espero que si.

—Seguro que todo irá genial cielo.

—Eso espero... —Suspiré.

—¿Qué te preocupa cielo?

—Mamá, soy Abbie Hall, en los últimos tres años he salido en la portada de todas las revistas que puedas encontrar y este año participaré en el desfile de Navidad de Victoria's Secret. No habrá ni una sola persona que no me reconozca.

—Bueno, míralo por el lado bueno... Así no tienes que hacer amigos, todos te conocen.

—¡Mamá! —exclamé mientras escuchaba su risa al otro lado del teléfono— No hace gracia.

—Era broma, era broma... Ahora en serio Abbie, no te preocupes por nada. Estoy segura de que no será tan horrible como tu imaginas.

—Bueno, cambiemos de tema. ¿Qué tal están Cameron y papá?

—Están estupendamente. Ahora se han ido a jugar a baloncesto, tu hermano quiere practicar para cuando empiece las clases y sean las pruebas de acceso al equipo.