Tied • jb [Terminada]

Capítulo treinta y cinco

No One's POV:

Abbie entró al vestidor acomodándose bien el blazer blanco que llevaba puesto. Fue directa hacia la sección en la que se encontraban sus zapatos y tras un momento pensándolo cogió unos de tacón negros. Volvió a la habitación y se sentó en la cama para poder ponerse bien los zapatos.

—¿Estás lista?

Justin entró al cuarto y miró su reloj de muñeca. Eran casi las siete y veinte y él había hecho reserva para las ocho, pero como el lugar estaba algo alejado tomaba algo de tiempo llegar hasta allí.

—Casi estoy.

Al escuchar hablar a la chica alzó la cabeza y la idea de descartar la cena y quedarse en casa pareció bastante tentadora.

Sus piernas estaban cubiertas por una falda de tubo a rayas horizontales negras y blancas que llegaba algo por debajo de sus rodillas; el top negro con detalles en encaje que llevaba era algo corto y aunque la falda era de tiro alto parte de su abdomen quedaba al descubierto. Encima llevaba un blazer blanco, para protegerse del frío de finales de enero. Todo el conjuntos se veía potenciado por los altos tacones que realzaban su figura. Su pelo liso caía sobre sus hombros enmarcando su rostro ligeramente maquillado. No le gustaba maquillarse en exceso y, a no ser que fuese para algún evento o alguna sesión de fotos en la que no era ella la que se encargaba de eso, siempre solía hacerlo de una forma discreta; sin embargo esta vez había optado por un tono rojo mate para sus labios que enseguida llamó la atención de Justin.

—Tierra llamando a Justin.

—¿Eh? —Agitó la cabeza saliendo de su trance.

—Te preguntaba si ese sitio está muy lejos. —Sonrió divertida.

—Ah, se tarda una media hora o así en llegar.

—¿Está fuera de Providence? —preguntó mientras se colocaba un par de pulseras doradas, dándole la espalda.

—Sí. —Asintió acercándose a ella.

—Mmm... Todo es cada vez más misterioso —Rió y se giró hacia él—. ¿Voy bien?

Justin tomó su mano y la hizo girar sobre si misma para luego acercarla a él.

—Vas perfecta.

—Gracias, tu también vas muy guapo. —Alisó un poco su camisa.

El conjunto de Justin era bastante sencillo: una camisa blanca que se ajustaba a su cuerpo, unos pantalones color caqui y unos zapatos negros; pero Abbie pensó que no necesitaba gran cosa para verse bien.

Se acercó a él y juntó sus labios. Tenía intención de que fuese un beso corto, pero Justin se quejó y la sujetó contra él haciendo que le fuese imposible separarse, sonrió contra su boca y dejó que siguiese con el beso.

—Deberíamos irnos ya —dijo cuando se separaron—. Pero antes iré a retocarme el maquillaje, creo que te has quedado con todo el pintalabios. —Rió quitando los rastros de rojo que habían quedado en sus labios.

—Si pretendes mantenerlo intacto toda la noche más te vale llevártelo en el bolso porque no creo poder resistirme. —Bajó la vista a sus labios y los besó de nuevo, esta vez por menos tiempo.

—Eres un ansias —bromeó.

—Quiero aprovechar este tiempo antes de volver a la universidad para besarte todas las veces que me dé la gana. Llámame ansias si quieres, pero pienso seguir haciéndolo.

Sonrió negando con la cabeza y le empujó para que la dejase pasar.

—Será un segundo. —Aseguró antes de entrar en el baño.