Falsas ilusiones y amistades verdaderas

Parte 13

Estaban en casa de Fran hablando cuando de repente un fuerte golpe en la puerta les interrumpió.

Fran bajó a ver quien era.

Cuando abrió vio que era Ramón que venía borracho.

Fran: Tío estas hecho una mierda, siéntate.

Sara: ¿Quién es? (baja las escaleras para reunirse con ellos en la entrada)

Ramón: Tío esto hubiera sido distinto si tu hubieras estado ahí.

Fran: ¿Otra vez?  Ya te dije que ya paso de pillarme estas mierdas, he cambiado lo tienes que entender.

Ramón: Todo por culpa de Sara...

Sara: ¿De qué habláis?

Fran: Nada dejalo.

Ramón: Hablamos de que Fran ha cambiado mucho desde que te conoció y que ahora pasa de estar con nosotros como antes.

Sara: Pero eso no es culpa mía, lo único es que ha madurado.

Ramón: No ha madurado, lo que ha echo es enamorarse de ti el gilipollas.

Fran: Eso no tendrías porque a verlo dicho pero bueno es así y lo admito, pero me da igual no te puedes presentar en mi casa así, yo he decidido cambiar de vida y ya está.

Ramón: Me parece muy bien que no me quieras ver en tu casa, ya me voy tranquilo. (se levanta del sofá y comienza a andar hacia la puerta(

Fran: No he dicho eso en ningún momento pero piensa lo que te de la gana. Esperate que llamo a Fernando para que te venga a buscar no vaya a ser que te pase algo.

Ramón: No necesito un niñero, me puedo ir yo solito.

Fran: Que esperes.

Ramón: Adiós.

Ramón abandonó la casa y Fran miró fijamente a Sara, esta tenía un gesto de amargura en la cara.

Fran: ¿Que te pasa pequeña?

Sara: Nada... Estoy bien...

Fran: No soy tan tonto como para creerme eso, ¿qué pasa?

Sara: Nada déjalo.

Fran: ¿Es por mi?

Sara: He dicho que lo dejes.

Fran: Eso es un sí...

Sara: Esque no te entiendo.

Fran: ¿Por qué?

Sara: Porque... (se queda callada un buen rato)

Fran: Sigue.

Sara: Da igual, dejalo.

Fran: No, dime (la coge de la cintura y la sienta encima de él)

Sara: Es solo que no entiendo porque si estas enamorado me dejaste.

Fran: Ya te dije que no quiero hacerte daño.

Sara: Ya pero lo hiciste dejándome.

Fran: A mi también me dolió hacerlo ¿o acaso crees que soy de piedra?

Sara: No quiero seguir hablando. (se pone en pie y se seca las lágrimas)