Parte 2

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Ella gracias a su amigo, se recuperó y entendió lo que había pasado.

Seguía quedando con Pepe como siempre.

Un día, quedó con Pepe y vieron a Fran, ella se descompuso un poco pero en pocos instantes se recuperó e izo cómo que no pasaba nada.

Fran se les acercó para darla una explicación y ella extrañada por la reacción de él le dijo que ya era tarde para eso, que después de 5 meses no podía darla las explicaciones, que lo tendría que haber hecho eso mucho antes.

Fran se puso pesado y ella al final cedió a escucharle, Pepe preguntó que si querian hablarlo mejor ellos dos solos, a lo que ella contestó que no.

Fran empezó su explicación:
Es verdad que todo fue una apuesta, lo admito, pero no se porque no te he podido sacar de mi cabeza desde ese día. Quería haberte hablado pero no tuve el suficiente coraje para hacerlo, cosa que me duele porque me dolió mucho verte llorar por mi culpa.

Ella le cortó diciendo que dejará de mentir que seguro que se trataba de otra mentira para camelarla como dijo su amiguito.

Él la suplicó que por favor le escuchará y ella haciendo caso omiso cogió a Pepe de la mano y se marchó.

Pepe la felicitó por esa reacción y la dio su apoyo para que ella estuviera bien ya que vio que la cara de ella cambiaba cuando en su cabeza rondaban las palabras de Fran.

Siguieron la tarde intentando hacer como que nada de eso había pasado.

Pero claro, no podían estar juntos todo el día, llegó la hora de irse a casa.

Ella al llegar a casa miró su ordenador donde tenía cinco mensajes sin leer, ella al principio no lo abrió por miedo a que alguno fuera de Fran.

Pasaron un par de horas y ella por fin lo abrió, estaba en lo cierto, 3 de esos 5 mensajes eran de Fran.

Abrió primero los otros dos, que eran de Pepe y le contó que Fran la había hablado, ella aún no había contestado y Fran al ver que estaba conectada la envío otro mensaje.

Ella por fin lo abrió para leer lo que ponía.

1.Por favor perdoname, todo lo que te he dicho es verdad, me dolió demasiado verte así, se que esto lo tendría que haber pensado antes de hacértelo, pero no fue así y me arrepiento muchísimo.

2.De verdad lo siento.

3.Contestame aunque sea para mandarme a la mierda.

4.Por favor no me dejes así, necesito que me digas por lo menos que soy un gilipollas.

Al leer esto, ella se quedó pensativa y le contesto:
Si es cierto que eres un gilipollas y me muero de ganas por mandarte a la mierda, pero no lo voy a hacer, no me voy a poner a esa altura, lo que no entiendo es porque me hiciste eso a mi y encima para rematarlo ahora me vienes con esas, no puedes intentar después de 5 meses que yo haga como que no ha pasado nada después de todo lo que he pasado.

Él no tardó nada en contestarla, después de estar hablando una hora, decidieron quedar al día siguiente para la explicación, pero con la condición de que Pepe estaría allí presente.

Al día siguiente quedaron en aquella pequeña plaza en la que quedaron por primera vez, el comenzó otra vez con su explicación, ella esta vez le escucho y no le cortó, cuando el acabo la explicación ella no pudo contener una pequeña lágrima que empezó a rodar por su cara.

Él la suplicó que por favor no llorara por su culpa, que él no merecía las lágrimas de una chica tan especial.

Pepe al ver la situación limpió las lágrimas de su amiga y la atrajo hacia él para abrazarla.

Falsas ilusiones y amistades verdaderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora