Falsas ilusiones y amistades verdaderas

Parte 18

Está Sara en su cama dormida, se despierta pero hoy las cosas son distintas, en vez de levantarse corriendo a por el móvil, se queda tumbada en la cama mirando al techo y pensando en los hechos ocurridos el día anterior, tanto buenos como malos.

Después de estar un rato mirando al techo, se levanta, se pone los pantalones del pijama y va al baño a lavarse la cara.

Mira el móvil.

Pepe: Sara tenemos que hablar...

Pepe: Cuando te despiertes llamame a casa.

Fran: Buenos días pequeña dormilona, ¿qué tal dormiste bebé? ¿ayer quedamos en que hoy querías ir a donde Pepe no?

Sara mira desconcertada los was de Pepe y baja corriendo al salón a llamarle.

Sara: ¿Qué pasa? ¿A ocurrido algo?

Pepe: No tranquila.

Sara: ¿Entonces...?

Pepe: Siento si te molesta esto, pero desde el principio de nuestra amistad quedamos en decirnos las cosas a la cara ¿no?

Sara: Sí, claro, dime.

Pepe: Siento que me vuelves a quitar de tu vida para poner a Fran, me parece estupendo que estés con él, pero no entiendo porque me dejas de lado.

Sara: No te dejo de lado... Hoy habíamos quedado él y yo encía tío...

Pepe: Igual no me dejas de lado, pero yo me siento desplazado...

Sara: No tienes porque sentirte así, nosotros quedamos contigo como cuando no éramos pareja.

Pepe: No sé, yo pienso que sí.

Sara: No sé, igual te sienta mal que hayamos quedado ayer y antesdeayer sin ti ¿no?

Pepe: Puede ser...

Sara: Tú también quedabas con María sin nosotros y no te decíamos nada.

Pepe: ¿Hacía falta que recordarás esa mierda?

Sara: Oye te relajas, no voy a hablar contigo si te sulfuras...

Pepe: Joder tía que no entiendo porque la nombras a ella, yo estoy hablando de Fran no de ella.

Sara: Que si, que me he equivocado, lo siento, no tendría que haber dicho eso.

Pepe: Pues claro que no tendrías que haber dicho eso.

Sara: Oye relájate que te he pedido perdón asique no me hables así.

Pepe: Déjalo, adiós.

                     COLGÓ.

Sara ve que su amigo la ha colgado y se queda flipando, vuelve a llamar con la esperanza de que la llamada se haya cortado y no haya sido él, pero sí había sido así, al segundo toque Pepe volvió a colgar, así dos o tres veces, hasta que Sara dejó de intentarlo.

Sara fue corriendo a su cuarto a coger el móvil para mandarle un wa.

A Pepe: -Oyee
               -¿Pepe?
               -¿Enserio?

A Fran: Buenos días mi niño, dormí bien... Tú? No sé...  Luego te digo...

Fran: Que pasa???