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(𝓢𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚜𝚎𝚛𝚊𝚜 𝚖𝚒 𝚙𝚎𝚕𝚒𝚛𝚘𝚓𝚊)
La noche en Hogwarts llegaba a su fin. Albus ordenó: —Ya es hora de dormir
Mientras tanto, la tercera generación de jóvenes magos charlaba y reía. James Potter, hijo de Harry, no podía dejar de mirar a la pelirroja de sus sueños, Cassiopeia.
Ella era perfecta, no solo físicamente, sino también de corazón. James recordaba el día que la conoció como un flashback.
Un día caluroso, Harry Potter reunió a las familias Potter, Weasley, Malfoy y más en la Madriguera.
—Hoy iremos a la Madriguera—anunció.
La hora de partir llegó. En el auto volador comprado por Harry, por los niños jugaban emocionados. James, de 9 años, molestaba a su hermana.
—James, deja a Lily en paz—rió Harry.
Al llegar a la Madriguera, Molly Weasley los recibió con calidez, abrazando a cada uno.
Los niños salieron emocionados, saludando a sus tíos. James Potter, de 9 años, vio a una chica pelirroja jugando con un rubio platinado.
James se acercó, fascinado. Para él, era la chica más hermosa que había visto.
—Hola, peliroja—dijo James, sonriendo.
La pelirroja dejó de saltar, mirándolo con curiosidad.
—¡Hola! ¿Cómo te llamas?—preguntó.
El rubio se alejó, dejándolos solos.
—James Potter, pero para ti, el amor de tu vida—dijo James, con una sonrisa audaz.
La pelirroja, Cassiopeia, rió con una risa angelical, conquistando el corazón de James.
—Yo soy Cassiopeia Malfoy—dijo, sonrojándose.
James Potter se sorprendió aún más.
—Hija de tío Draco y Hermione—repitió, asombrado.
Cassiopeia asintió: —Sí, ellos son mis padres. No nos conocemos porque me quedaba con mi abuela Cissy
James entendió. La conexión familiar era inesperada.
—¿Quieres ser mi amiga?—preguntó James, sonriendo.
Cassiopeia sonrió: —Claro
Y, en un gesto espontáneo, James le dio un beso en la mejilla.
FIN DEL FLASHBACK
El recuerdo de ese día aún dolía. James recordaba cómo su celos injustificados arruinaron su amistad con Cassiopeia.
Todo comenzó cuando vio a Cassiopeia agarrada de la mano de su primo, solo 12 años, mientras practicaban vuelo en escobas. Su primo solo la ayudaba a no caerse y él lo había golpeado al primo de Cassiopeia.
En la sala de menesteres, todos se durmieron. James se acercó a Cassiopeia y le besó la frente, murmurando:
—Siempre serás mi peliroja
Cassiopeia lo escuchó, y su corazón dio un salto. Sonrió en la oscuridad.
James y Cassiopeia dormían, sonriendo, sin saber que su conexión seguía viva.
¡Hola! espero que les haya gustado el cap
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les dejo un Graphic de Cassiopeia y James echo por mi
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