El legado búho. Parte 29. Bestia

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Lilith caminaba sola por las montañas, habían traicionado a Eda y caminaba con un rumbo incierto. Ella quería proteger a Eda y a luz y para eso debía encontrar un santuario. El camino era empinado y ella se estaba agotando, Lilith tenía mucho frio y debía hacer algo, conjuro un glifo de fuego e hizo fuego, pero el viento lo apago rápidamente. En cuestión de minutos, Lilith moriría de frio. Lilith seguía avanzando por que pronto llegaría hasta ese santuario, pero por ahora debía hacer lo posible para no sucumbir ante la fría temperatura. Poco a poco, la nieve se hizo más pesada, Lilith ya no sentía sus pies de tanto frio, estaba sufriendo, pero debía llegar hasta allá, Lilith se calló, sus pies ya no reconocían el tacto del suelo y Lilith comenzó a llorar, si tuviera sus poderes podría haber llegado más rápido, pero ahora era débil y había vuelto a traicionar la confianza de su hermana, la persona que más quería.

De la nada, una bestia se acercó a Lilith sigilosamente, era una bestia blanca y apenas se podía ver por la nieve, Lilith intento ponerse de pie, la bestia la estaba acechando, Lilith apenas tenía fuerza para moverse, no podía ponerse de pie. Moriría por la bestia o por el frio, en ambos casos dejaría a Eda por su suerte y todo habría sido en vano. Pero Lilith aun no podía morir, espero a la bestia, coloco un glifo de invocación de puas de hielo y espero. Poco a poco la bestia comenzó a acecharla, Lilith puso los glifos debajo suyo, se estaban activando. Lilith grito con toda su fuerza y la bestia repentinamente salto a atacarla. Lilith rodo hacia el lado y la bestia se clavó en las pues de hielo gigantes que había creado. Lilith había asesinado a esa bestia. Pero aún no terminaba, Lilith se acercó lentamente y comenzó a abrir la herida de la bestia. Poco a poco la abrió hasta llegar a sus intestinos, Eda los saco con toda su fuerza y se metió dentro del cadáver de esa bestia, el cuerpo estaba caliente y poco a poco sus píen volvieron a sentir el tacto. Lilith era consciente de que era una bestia inocente que solo quería alimentarse para sobrevivir, pero Lilith también quería sobrevivir ese día. Lilith se quedó despierta esperando que pasara la tormenta mientras se calentaba, pero la tormenta seguía. Lilith tuvo que aguantar las náuseas y dormir dentro de la bestia.

Las horas pasaban y voces sonaban en su cabeza, era Eda joven, felicitándola por la victoria. Lilith joven había ganado el último encuentro en aquel torneo para entrar al aquelarre del emperador. Luz se había rendido frente a ella. Lilith observaba sentada en las gradas como una versión joven de ella misma se acercaba a Eda. Lilith estaba confundida, ¿Qué hacia ella ahí en las gradas? De la nada Lilith joven detuvo a Eda joven.

Lilith joven: soy mejor que tu

Eda joven: lo sé, te felicito

Lilith joven: soy mejor que tu

Eda joven: lo sé, felicidades

Lilith joven: soy mejor que tú.

Eda joven: ¿Lilith?

Lilith joven: soy mejor que tu

Eda joven: me estas asustando

Lilith joven: soy mejor que tu

Eda joven: Lilith

Lilith joven: SOY MEJOR QUE TU

Eda joven: Lilith, detente.

Lilith joven: SOY MEJOR QUE TU

Eda joven: por favor para, me asustas

Lilith joven: SOY MEJOR QUE TU

Eda joven: no me grites por favor

Lilith joven: SOY MEJOR QUE TU

Eda joven se puso a llorar frente a Lilith joven, Lilith en las gradas quiso caminar hasta Eda joven para consolarla. Pero Lilith joven golpeo a Eda joven y la derribo.

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