Agresivo [l.s]

eleven

Louis se sentía nervioso, inquieto. Estaba desconfiando de tantos, todo por culpa de Harry. Miraba a gente que simplemente se acercaba a saludarlo con horror y se escabullía con rapidez cuanto antes. Se sentía vigilado, aunque ningún ojo estaba sobre él; se sentía desconfiado y solo, cuando estaba rodeado de muchos que lo amaban; quería decirle a su madre lo mal que estaba con Harry, pero simplemente las palabras no salían.

Niall y Liam sabían que Harry era el culpable de la paranoia del menor, sentían que él era el único culpable, y no los exámenes como siempre se excusaba Louis. Y aunque Liam trató de hablar con el rizado, todo lo que obtuvo fue un fuerte empujón contra las taquillas y Harry agarrándolo por el cuello de la camisa.

Todos sabían que Harry tenía la fuerza de un león, que era tan territorial como uno, y que no le gustaba compartir nada.

Y Louis parecía un maldito juguete para él.

Louis estaba mal, Louis se sentía mal desde hace dos semanas, desde que habló con Harry. Usa la excusa de que necesita estudiar para no salir de casa, y así que Harry no lo esté vigilando. Porque sabe, siente y huele que Harry envía a sus amigos a saludarlos. Porque Brendon nunca lo saluda todas las mañanas, porque Luke no es tan despistado como para acercarse a él y pedirle siempre los apuntes de física, porque Nick nunca rondaba tan cerca de él.

Estaba mal, y él lo sabía, pero la paranoia lo comía todas las noches. Harry lo estaba vigilando, jamás se desprendería del rizado por completo, Harry lo estaba acechando.

Jay se había preocupado un poco, sintiendo a Louis decaído y ya ni siquiera tenía el ánimo de molestar a Lottie, aunque la pequeña presionaba y presionaba para irritar a su hermano. O cuando Mark decía de ver esa vieja serie que tanto adoraba Louis, pero el ojiazul se excusaba diciendo que no tenía tiempo y que otro día sería.

Pero ese día nunca llegó, ni esa irritación en la cara de Louis. Nada llegó, en esas dos semanas.

Excepto hoy, que Louis mostró una emoción por primera vez en dos largas semanas: horror y sorpresa. Era jueves, lo cual era un alivio porque solo faltaría un día para estar relajado el fin de semana. Lo que no esperaba en absoluto, es que Zayn fuera a su casa.

"Zayn, por favor, te lo pido" suplicó Louis paciente, algo desesperado "Vuelve a tu casa, yo estoy bien"

"No, no lo estás. Por eso estoy aquí" señaló el alto moreno, que llevaba ese día un pañuelo rojo en la frente "¿A qué le temes, Louis?"

"No le temo a nada, deja el tema de una vez.."

"Me estás mintiendo" decretó Zayn, y no alzó la voz en ningún momento a pesar de que su paciencia se agotaba después de haber estado durante veinte minutos discutiendo con Louis "Louis, por favor, sólo quiero que estés bien"

"No necesito ayuda ni nada, estoy perfectamente" el ojiazul desvió su mirada, porque sentía que la oscura mirada del mayor le calaba los huesos y veía más allá de su alma. Se estremeció, porque sabía que Zayn podía leerlo.

El moreno lo miró comprensivo, suspirando y respirando hondo. Louis mordió su labio inferior, porque se sentía como una mierda. Llevaba así dos malditas semanas, sintiéndose fatal sin razón aparente.

"Lou.."

"Por favor, nos estoy haciendo un favor a los dos." Louis se atragantó con sus palabras de tan rápido que lo soltó. Seguía en su puerta, abrazándose a si mismo por el viento que corría por Doncaster.

Pero Zayn no se inmutó, ni siquiera tiritó. Parecía que el estado de Louis le era más importante.

"¿A qué te refieres con eso?"" inquirió Zayn, tan suave y liso como siempre "Louis, no estás haciendo un favor a nadie. Te vas a matar a ti mismo si sigues con esto, te estás aislando"

"Sólo quiero que me dejes en paz, es todo" gruñó el ojiazul, y estaba siendo grosero y brusco. Pero necesitaba que Zayn saliera de ahí lo antes posible, o Harry iría a por él. O iría a por ambos.

"Genial, vengo a tu casa un día que el viento está como la mierda, falto a  mi trabajo en el bar para ir a tu casa, me he vestido lo mejor que tengo para que tu padre no me mire mal, ¿y aun así me gruñes y me dices que me vaya?" Zayn encarnó una ceja, y vio los ojos de Louis pasar de defensivos a arrepentidos .

"Yo.." titubeó Louis, pareciendo tener ganas de llorar y romperse ahí mismo "Lo siento mucho, Zayn. Tu e-eres demasiado bueno conmigo y no puedo dejar que él te haga daño, por favor.."

Louis quería gritar auxilio, quería gritar que estaba asustado y aterrado, que todo aquello le estaba jodiendo la cabeza tanto que no podía más. Quería llorar y tirar fuertemente de sus cabellos y sollozar hasta que perdiese la voz, hasta sacar todo lo que estaba formándose en su pecho; todo ese dolor y soledad, esa paranoia que lo comía por las noches.

Louis quería pedir a gritos ayuda, pero si lo hacía le iría a peor. Todo iría a peor: la vigilancia, la manipulación, la mirada de Harry sobre él sería más y más intensa...

Todo era una pesadilla, Louis ni siquiera estaba seguro de que Harry lo vigilase, pero la inquietud y la inseguridad le hacían un mal efecto.

Entre los brazos de Harry se sintió siempre seguro y protegido; bajo sus brazos, su mirada, sus caricias y sus besos. Pero ahora lo único que sentía era pavor y miedo, como un ternero indefenso; él era la presa, y Harry era el cazador.

Harry lo acechaba y lo seguía, era como un cazador rastreando al conejillo que cazaría. Harry lo estaba volviendo loco, y ese no era el Harry que conocía y del que se enamoró perdidamente.

Las lágrimas que corrían por su rostro helaban sus mejillas por el camino aguado de ellas en su piel, combinadas con el frío y fuerte viento. Ni siquiera sabía que estaba llorando y temblando frente a Zayn.

Ni siquiera se había percatado de que Zayn lo estaba abrazando contra su pecho; con una mano frotando su espalda de arriba a bajo y con su brazo tatuado cerniéndose a su cintura para sostenerlo.

"Vas a estar bien" susurró Zayn, y Louis por primera vez lo creyó. Besó su frente y su cabeza un par de veces, volviendo a posar su barbilla sobre la cabeza de Louis "Voy a protegerte, vamos a estar bien"

Louis se aferró fuerte, porque él quería que las cosas fueran así.

Y a Zayn no le importó abrazar a Louis todo el tiempo, aun con el violento viento que chocaba contra su espalda y le calaba los huesos. Le daría calor a Louis, se aseguró él, ya que Harry no lo haría, él será quien lo hará.

"Vamos a estar bien.." repitió Louis en un susurro, su mirada asustada y aguada perdida en algún lugar del suelo de madera del porche de su casa.