twenty five

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"¿Qué es eso exactamente?" Preguntó Louis, sentado en el bordillo de un pequeño acantilado que daba la vista completa al mar y la playa. Harry llegaba con dos helados y una bonita flor en la mano.

Harry se sentó a su lado, las piernas colgando en el aire y Louis balanceaba distraído las suyas. "Esto," Mostró la flor después de darle un helado a Louis "es una Bush australiana." La colocó detrás de la oreja de Louis, aprovechando para llevar un mechón de cabello castaño tras su oreja. Louis sonrió "Es... una flor medicinal. Cura el estado emocional y físico de las personas que la toman"

El ojiazul tarareó en aprobación, complacido. Se removió para estar más cerca de Harry, escarbando con la cucharilla de plástico en su helado "¿Y la has encontrado así como así?"

"No, se la compré a Chris" Admitió divertido, Louis rio. "Pero pensé que esa flor era la viva imagen tuya"

"Mmh, así que soy rojo y brillante" Se burló con cariño Louis, batiendo sus pestañas cuando rodó los ojos. Oyó reír a Harry y su sonrisa creció más.

"No, no es eso." Contestó Harry con una bonita sonrisa llena de hoyuelos.

"¿Ah, no?" Inquirió curioso y juguetón Louis "¿Entonces por qué?"

"Porque cuando estoy a tu lado, haces que todo a mi alrededor deje de ser dolor o... pesado" Murmuró. La sonrisa de Louis no se borró, pero se tornó más seria "Quiero darte las gracias por haber aceptado venir aquí, conmigo, sin siquiera avisar a tus padres"

Louis hizo una mueca "Bueno, ¿sabes? No creo haber podido pasar mejor mi fin de semana"

"Tu madre me pateará el culo como lo hizo tu abuela aquella vez que me conoció" Comentó Harry, y Louis soltó una sonora carcajada mientras casi se ahogaba con el helado en su boca. "Ella recordó muy bien ese día que no pudiste ir a verla"

"Oh, sí," Carcajeó feliz Louis "ella lo hace. Pero ahora le caes bien"

"Me obligaba a acompañarla a la compra para cargar las bolsas" Arrugó su nariz.

"¡Oh venga ya, te tiene cariño, Hazz!" Louis lo empujó juguetón, riendo. Harry también se unió a las risas, asintiendo.

Sus ojos verdes lo miraron, admirando las pequeñas cosas que amaba del rostro de Louis. Las arruguitas alrededor de sus ojos cuando reía, su pequeña nariz de botón, sus labios suaves, la manera en la que Louis tiene de fruncir el ceño cuando algo no le gusta...

"Te amo, Louis" Dijo repentinamente, las risas de Louis se calmaron poco a poco.

Louis lo miró, con una sonrisa y con las mejillas coloreadas por las risas "Yo también te amo"

(...)

"Te detesto tanto en este momento, Harry.." Murmuró Louis quejoso, vestido en uno de los abrigos de Harry porque estaban en la playa de noche y hacía demasiado frío "Escaparnos, ir a la playa de noche, casi ahogarnos... ¿Lo siguiente que será, vender mis órganos a unos mercenarios alemanes?"

Harry estaba en silencio a su lado, ambos sentados en la arena; Harry relajado y observando el paisaje oscuro mientras Louis trataba de encontrar calor abrazándose a sí mismo. Lo quisieran o no, mañana por la tarde sería hora de partir de regreso a casa. No pueden escapar lejos de su realidad por mucho que ellos lo deseen, y definitivamente hay cosas que Harry desea decirle a Louis antes de que, de nuevo y eventualmente, se separen y cada uno vaya por su lado.

Aunque ninguno de los dos quiere eso.

Los ojos verdes de Harry observaban a Louis de arriba a bajo, deteniéndose en su rostro y facciones. Louis también lo observaba en silencio, mirándolo ya sin un solo rastro de rabia, cariño era todo lo que  podía encontrar en sus ojos azules. Sus mejillas estaban coloreadas por la vergüenza, y la camisa colorida de Harry se ondeaba un poco por la brisa, observando sonriente al un poco sonrojado Louis.

Agresivo [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora