Agresivo [l.s]

thirteen

Louis había terminado su clase de matemáticas, y se sentía animado porque podía irse una hora antes gracias a la ausencia de la señorita Lesly. Gracias, gripe.

Él iría a casa solo, porque Zayn estaba ocupado entrenando al equipo por la ausencia de Harry y sus amigos en sus clases correspondientes. Louis esperaría a Niall y Liam, pero sabía que tardarían demasiado y ambos eran los primeros en decirle que no era necesario que los esperara.

Louis cerró su taquilla, suspirando tranquilo y pensando en la de cosas que haría aquella tarde. Probablemente adelantaría algún que otro proyecto, o se distraería con algo cuando fuera a hacerlo. Siempre pasaba lo mismo.

Sin embargo, alguien lo paró.

"Louis, necesito que vengas conmigo ahora" Brendon estaba de repente al lado de su casillero, después de correr a gran velocidad hacia él. Apoyó su gran mano en la puerta de la taquilla de Louis, el ojiazul brincó y chilló del susto.

"¿Qué?" logró murmurar confundido, parpadeando incrédulo.

"Es una urgencia, por favor, eres el único al que escucha" jadeaba el alto jugador en defensa de fútbol americano. Sus cabellos que siempre estaban perfectamente peinados hacia atrás ahora estaban desordenados y alocados.

"¿A qué te refieres?" Louis balbuceó, y todo aquello lo estaba asustando.

"Es sobre Harry, está en descontrol"

Louis y Brendon corrían por el aparcamiento de la Universidad, Louis sentía que su corazón iba a explotar por correr tanto y que sus pobres y cortas piernas no estuvieran acostumbradas le daban calambres.

Harry.

Harry estaba en descontrol, según le había dicho Brendon. Louis estaba nervioso y preocupado.

"¿Qué está pasando, Brendon?" logró preguntar, jadeando agotado y sintiendo que el aire abandonaba sus pulmones.

"Harry, eso es lo que pasa." contestó el mayor, y Louis sintió envidia porque no jadeaba y su voz sonaba tan tranquila y normal como si estuviera caminando sobre nubes "Está peleando con Tom, de último año"

"Mierda, Harry" masculló entre dientes el menor.

Louis no se esperaba encontrar a Harry agarrando al chico del cuello de la sudadera, con sus nudillo salpicados de lo que era la sangre del chico, y con un feo labio partido. Se veía desordenado, respiraba agitado y furioso, y sus nudillos eran blancos de la presión.

La cara de ese tal Tom estaba hecha un completo desastre, su nariz estaba jodida y sangraba. Harry alzó su puño de nuevo con el fin de golpearlo de nuevo, con su mandíbula tensa y sus dientes chirriando por la ira.

"¡Harry, basta, por favor!" Louis exclamó, corriendo hacia Harry sin dudar. Los ojos verdes lo miraron al instante, casi desesperados al oír la voz de Louis.

"¿Louis?" balbuceó Harry, y su labio estaba sangrando con un hilo carmesí cayendo hasta su barbilla.

"Harry, deja al chico en el suelo. Por favor." pidió Louis, poniendo sus manos en su brazo. Harry lo miraba aun muy sorprendido, casi sin creer que el chico de baja estatura estaba a su lado "Harry, por favor"

Harry iba a hablar, pero Tom tosió y escupió algo de sangre, farfullando un 'Maricón mamón' que hizo gruñir a Harry de nuevo. Louis habría dejado que Harry golpease a ese tal Tom, porque sabía que Harry golpearía a todo el que Louis le dijera. Pero Louis era así, y no le gustaba y mucho menos disfrutaba de los golpes y las peleas.

Vio que Harry alzaba aun más su puño, esta vez con mucha seguridad y claridad. Louis lo paró de nuevo "Déjalo Harry, por favor. No merece la pena, por favor, no lo hagas"

Los amigos de Harry miraban sorprendidos como el pequeño ojiazul era capaz de dominar a ese salvaje y territorial león llamado Harry. Las manos de Louis acariciaban su brazo, porque sabía que eso relajaba y calmaba la ira de Harry un poco más.

Poco a poco, los puños de Harry se relajaron y Tom se liberó finalmente. Tosió ahora con libertad, y se marchó de allí avergonzado y apaleado, murmurando entre dientes algo que Louis escuchó como 'Jodido loco'.

"Está bien Harry, tranquilo. Ya se ha ido, relájate" murmuró suave Louis, viendo que Harry limpiaba la herida en su labio pasándose la mano por la boca "¿Por qué hiciste eso, Harry? ¿Acaso no ves que podrías salir aun más herido?"

"Estoy bien" masculló Harry, y su voz sonaba tan ronca y rasposa, tan malditamente sexy y bonita como siempre "No tienes por qué preocuparte"

"Harry, hermano, ¿estás bien?" preguntó Brendon, que ahora se aproximaba por primera vez. 

"He dicho que estoy bien" gruñó irritado.

"¿Se puede saber por qué hiciste eso?" Louis presionó, y ahora corría al trote para alcanzar los pasos de gigante que Harry daba "Te estoy hablando, ¿no me vas a responder?"

Harry parecía ignorar el hecho de que su labio había vuelto a sangrar, porque caminaba hacia su coche con las llaves en la mano. Levantó su gorra con el logo del equipo de futbol americano de la Universidad y peinó sus rizos hacia atrás.

"¿Podrías dejar de correr, Harry?" gruñó Louis "Deberías ir al hospital, o a la enfermería. Y decirme por qué has golpeado a Tom"

"Agradezco que te preocupes, pero no lo haré" contestó Harry, y Louis sabía que estaba evitando el tema "Tengo cosas que hacer"

"¿Qué es lo que te ha dicho Tom, que te ha afectado tanto que lo has golpeado hasta romperle la nariz?" inquirió Louis, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.

Harry abrió la puerta de su coche rojo, y quedó estático. Se giró hacia Louis, y sus ojos chocaron.

"Algo que ese pedazo de mierda no debería de haber soltado"