Liar| knj.✓

five

NamJoon sentía en su interior ese impulso de querer besarla, solo tenía esa sensación cuando estaba a punto de tener sexo con las diablas más sensuales que podía encontrar en el infierno, y por esa misma razón algo en su pecho se presionaba, no de una manera molesta o irritante, sino...lindo, raro. Se sentía extraño, la chica era preciosa, sí, pero él sabía claramente que entre ellos no habría un acostón sin antes una boda, enamoramiento y todo un procedimiento el cual NamJoon, con una mano en el corazón, no estaba dispuesto a hacer solo por un polvo con la ángel más sexy del lugar. Aún así, quería juntar sus esponjosos labios con los finos de Celine, no de una manera brusca, que quizá era lo que más lo confundía, sino fundirse entre ellos, besarla con cariño y pasión, tranquilidad, casi que podría llamarlo amor.

Pero no, obviamente NamJoon no podía sentir amor.

⎯ S-sí, con una mujer, t-te conté ayer.⎯ Celine con nervios colocó un mechón de su rubio cabello detrás de su oreja, NamJoon no apartaba la mirada de sus labios y eso la ponía aún más nerviosa, primero pensó que podía llegar a tener algo entre sus dientes, pero algo le decía que de ser así él se le hubiera reído en la cara.

⎯ ¿Y a un hombre?⎯ preguntó sin apartar la mirada, levantándola un solo segundo para ver esos ojos celestes brillantes, luego volviendo a ver sus labios.

⎯ No, n-nunca.

Antes de que el infiltrado pudiera acercarse aún más escuchó una voz varonil detrás de su espalda. Con nervios alejó la vista de la chica y disimuló estar mirando el pensadero. Por mientras, Celine casi se había puesto más pálida de lo que ya era, sus mínimos vellos corporales se habían erizado al reconocer aquella voz, y quiso salir volando lo más lejos posible, aún sabiendo que la alcanzaría en cuestión de segundos. Volteó con una sonrisa, aparentando calma, no quería que la alejen de NamJoon una vez que sentía que tenía un amigo casi como YoonGi pero más...diferente. Más heterosexual también.

⎯ Cielo, aquí estás.⎯ un hombre con el cabello largo y castaño se acercó a Celine para abrazarla, llevaba un traje blanco que se apegaba a su cuerpo y podía verse con físico saludable, no musculoso pero sí mantenía buena salud. En su espalda no iban alas ni flotaba un círculo dorado sobre su cabeza como NamJoon pensaba, quién lo veía de reojo.

⎯ Papi, él es NamuK, es nuevo.⎯ el ángel lo presentó y NamJoon no pudo evitar hacer una mueca de sorpresa al tener al mismísimo ex de su padre frente a él mirándolo con una sonrisa amable. Sabía que problema de ex parejas se queda ahí, y por mucha o poca información que él sepa no debía meterse, tampoco odiar a Dios por haber traicionado a su padre, pero aún así, ese sentimiento de odio estaba dentro suyo.

El hombre le dió una mirada de arriba a abajo, incómodando al menor, sentía que podía ver la verdadera razón por la que estaba ahí. Después de eso miró sus ojos y suspiró, NamJoon al no entender extendió su mano en forma de saludo, era muy normal eso. Celine y su padre no se parecían mucho, asumía que había metido las manos en el asunto (literalmente hablando) para que su hija salga rubia de alguna manera mientras él tenía un gen más poderoso al ser castaño. Tenía el impulso de decirle que había tenido una hija preciosa, además de ser su nueva fantasía con la que podría imaginar cuando vuelva al infierno y no encuentre una diabla así de bella, pero por obvias razones simplemente se presentó ante él.

⎯ Un gusto, soy Joon NamuK.

⎯ Soy Dios, pero por ser tú puedes decirme Cristo.⎯ dió un ligero apretón en la mano del menor y sonrió amablemente antes de dirigirse a su única hija.⎯ Tienes que ir a la entrada, creo que hay algunos ángeles nuevos y tienes que colocarles las alas, Cel.

La chica asintió y se despidió de los dos, Namjoon estaba apunto de dar media vuelta e irse cuando volvió a escuchar al mayor.

⎯ »Tú no te vas, muchacho.⎯ indicó y el castaño lo miró con algo de intriga, el rostro de Dios era tal como se lo contaba su padre; cejas pobladas, ojos tan claros como el agua, rostro joven y pequeños lunares en su piel. El rey del cielo caminó al lado de NamJoon y él lo siguió.⎯ ¿Por qué estas aquí, hijo?