𝐔𝐍𝐌𝐄𝐈

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 6

Su amor era dulce. Pero complicado, con el pasar del tiempo las cosas habían cambiado, las personas lo estaban haciendo. Alejándose, encontrando sus propios rieles, siguiendo sus propias convicciones. Y mientras Lee se enfocaba en su entrenamiento junto al sensei, y cuando TenTen se marchó a entrenar con Ino o Sakura, Neji comenzó a verse alejado.

Fue llamado con mayor insistencia a entrenar para proteger a Hinata, fue nuevamente visto con desdén por su propio tío, acciones que no entendía porque venían, pero de forma inevitable las termino aceptando y la esperanza que había sentido cuando tenía catorce años, fue muriendo hasta que cumplió los dieciocho. Se había zumbido en un limbo, y las siguientes cosas que le afectaron tenían que ver con conversaciones que no tendrían porque afectarles. Sakura Haruno con el pasar, se había convertido en lo que la joven Yamanaka llamaba, un cerezo florecido, y Lee en algún momento años atrás, había dejado en evidencia que se había sentido atraído por ella.

Neji comenzó a ser más silencioso, incluso más de lo que fue antes de aquella batalla en los exámenes chūnnin, más serio. Alegando sobre que ya no era un crío, que ahora las cosas realmente estaban siendo serías y había que prepararse para el mundo real. Incluso si ahora, con el revuelo de hormonas había querido estar más cerca de Lee, más de lo que antes pudo estar. Y en esos momentos en la noche, cuando estaba solo y cansado, su amor se volvía algo salvaje, primitivo, deseando besos y demás cosas. Deseando a Lee y deseando que él lo deseara de esa forma tan llameante también.

Cuando tenía esos pensamientos, pasaba todo el día pegado a TenTen, avergonzado de su propia mente y creyendo tontamente —quízas de forma inocente—, que él podría saberlo.
Tanto sus sentimientos, sus dudas e inseguridades, quedaron a la deriva, sin nadie a quien acudir, aún cuando TenTen solía quedarse mirándolo, como si esperara que él hablará. Incluso a veces su propio sensei le preguntaba si estaba bien, si quería entrenar un rato más y él aceptaba lo último, porque fue la manera más fácil que tuvo como ninja y como escudo, para poder comunicarse.

Se encontraba tirando un montón de madera en un rincón del patio de la casa, preparando las cosas para el frío invierno que pronto cubriría al país. Demasiado distraído, otra vez, en su mayor debilidad, la que había catalogado como algo sin cura, que posiblemente lo seguiría para siempre, aunque fuera en silencio. Unos pasos energéticos resonaron por el pasillo lleno de tablas, causando que alzará su vista, viendo como una masa de traje verde se acercaba ansioso hacia él. Lee corrió con intensidad, antes de frenar de forma repentina a unos pasos, evitando su espacio personal.

Neji le miró, no con la intención, pero había cosas que no podía evitar hacer, con el ceño fruncido, odiando el repentino temblor en sus manos.

—¡Tú! —le señaló. Neji parpadeó, nunca podía entender cómo caía tanta energía en un ser tan pequeño. Aunque siempre fue Lee más alto que él por unos centímetros.

Pero él era pequeño. Era ese el concepto que lo rondaba cada vez que pensaba en este chico.

—¿Ahora qué? —preguntó. No era un idiota, pero nunca entendió como actuar frente al chico que le gustaba. Y si era un secreto, se suponía que no había problema.

—Estuve hablando con Sakura hace un momento. Y, creo que tendrás que venir conmigo a una parte. —comentó, sonriendo, llevando ambas manos a su cadera.

Neji le miró sin entender, pensando que el sonrojo en las mejillas de Lee se debía a alguna cosa que Sakura y él se habían dicho. Y tenía razón.

«—Esta noche quiero bailar con él. Aunque no sea correspondido, Sakura. Quiero que los años que perdimos sin acercamos, no sean en vano».

No sabiendo muy bien nada, aceptó. De alguna manera siempre aceptaba, entonces los brazos de aquel niño que ya no era tan niño, le rodearon por el cuello, abrazándolo. Y se suponía que aquellas cosas no eran demasiado atractivas, pero le devolvió el abrazo de devuelta. Pensando que aquel podía ser su lugar, pertenecer al lado de Rock Lee.

| Me puse a llorar mientras escribía y no sé porqué lol. |