ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 8

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No lo decían, quizás era innecesario señalar algo que era obvio. Así que Neji y Rock Lee no estaban escondiendo su amor, eran pareja y si el resto no lo veía, no sería su problema.

Incluso si la misión de atrapar a los Akatsuki los había tomado por sorpresa, Neji había olvidado que el mundo seguía un curso diferente, lejos de estar ligado a lo que él sentía. Es mas, por unos segundo Neji creyó que el resto del mundo tendría que estar bien porque él lo estaba.
Pero esa no era la realidad, sus sentimientos correspondidos no iban a salvar el mundo de los demás, solo el suyo.

Dejando de lado sus pensamientos, Neji se encontró de nuevo en el presente. La oscuridad de la noche se interpuso en cualquier luz cálida que deseó encontrar, recordando en dónde estaba y qué estaba haciendo.
El resto de su equipo estaba descanso, en cambio él, había quedado como vigilante de turno. Sabía que probablemente Gai sensei estaría pendiente de su alrededor a pesar de todo, pero, cierta chispa de orgullo crecía cuando ellos confiaban en él.

Con recurrencia en su vida, sus logros no fueron celebrados ni siquiera mencionados. Ocurrieron porque así debía ser y por lo tanto, no había opción de que fuera diferente. Y aunque diga que la aprobación le da igual, lo cierto es que, la desea. Desea con todo su corazón ser alguien para los demás.
Queriendo dejar ir la amarga tristeza que quiere consumirlo, Neji hace uso de sus alucinantes ojos y observa en dirección de la carpa en donde descansa Lee. Neji no puede evitar formar una pequeña sonrisa, cuando ve el rostro relajado de quién acelera su corazón y a su vez le da calma. Con solo esa imagen, quisiera poder tener una vida en la que su mayor problema fuera no haber llegado con pan a casa.

—No sé qué haría sin ti. —reveló al aire. Soñando con una vida pacífica con Lee.

Sí, nadie necesitaba explicaciones sobre su relación, porque de todos modos. Neji Hyūga es como un tonto, el cual tiene como mayor desventaja, su vulnerabilidad para comprender sus emociones. Neji está enamorado, y es tan visible que podría ser su condena.
Con un nudo en la garganta, Neji se traga algunos de sus sentimientos más profundos, como la necesidad de querer llorar. Nunca antes se había cuestionado el porqué de las cosas, nunca antes lo hizo hasta que Naruto le gritó un montón de cosas y al final, no pudo evitar ignorar cómo es qué la crueldad del mundo Shinobi estaba ahí. Porque Lee era su recordatorio de querer ser mejor que todos los que antes hubieron.

Aún así, la sola idea de ser mejor requiere un montón de sacrificios y entre ellos, es el de ser olvidando con el tiempo. Las pocas personas que quisieron hacer un cambio dejaron de ser mencionadas en los años, porque solo los talentosos serían premiados en un lugar en que, ganar era lo que importaba.

Definitivamente quiere llorar. Quizás por la imagen de su novio durmiendo, pareciendo alguien sin preocupaciones o porque, también tiene en mente los escasos momentos que vivió con Hinata. Su prima, su amiga y a la que llamó alguna vez hermana. Odia entender cómo aquello es que le afecta, pero siempre supo que era su condena, incluso si quiso negar el destino que se le otorgó al nacer, amando, estaba destinado a morir no por sus medios ni ideales o porque así debía ser, él, Neji Hyūga estaba destinado a morir especialmente para salvar la vida de otra persona, para salvar una vida más importante que la suya.

Aunque siempre en la guerra se trata de morir por otros, es diferente, porque se estimula una razón propia no una obligación sin retorno. Y Neji no sabe qué hacer con ello.

¿Moriría por Hinata? ¿Incluso si Naruto le dijo alguna vez que nadie decidía el destino de otra persona?

Cuando el día llega, Ten Ten siente un aura diferente en su equipo, nada tiene que ver con las batallas que han peleado.
Es así, como en menos de dos meses se corre la noticia de que Hinata luchó por sus cuentas contra Pain. Entonces la rueda del destino gira con rapidez.
Y nadie comprende el motivo, excepto una figura de verde brillante, porque solo una persona que se acostumbro a hacer ruido para ser escuchada podría entender a una persona que se obligó a ser callada para no ser odiada. 













|Estoy segura acerca de que puede que nos acerquemos al final. En el siguiente capítulo seré cursi mucho mucho, porque las cosas malas no atacarán aún.
A pesar de lo sencillo que es esto, siento que quiero llorar y a la vez estar enamorada. No sé, es raro. Siento una paz escribiendo esto, que todo mí mundo queda en pausa, cuando en realidad siempre estoy siendo muy "dinámica". Mientras escribía este capítulo estaba escuchando la canción Hymn for the weekend de Coldplay.
Pero era  otra canción con la que definía toda esta obra, esa canción es:
Stolen dance de Milky Chance.

Y ahora pienso que ambas canciones son LAS CANCIONES DE ESTÁ OBRA. Tremendas ambas, que me hacen pensar en los sentimientos de los protagonistas.

Gracias por leer💕✨|.

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