𝐔𝐍𝐌𝐄𝐈

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 4

A Neji le gustaba escuchar a sus compañeros hablar, siempre parecía que no lo hacía, pero en realidad, estaba atento a todo. Sabía cuando TenTen sintió pánico de no poder lograr meta que se empleo, por eso, de manera común, casi sin decir más, la felicito por su desempeño. Neji era así, soltaba las palabras correctas en los momentos exactos.

Pero con Lee siempre fracasaba, su lengua se trababa y terminaba odiandosé cuando su voz salía muy bajita, que simplemente nunca fue escuchada por los oídos de su amigo. La verdad, era curioso, como pasaban los años y sus sensaciones alrededor del chico cambiaban, aquello le hacía sentir un miedo extraño. Por eso, se la pasaba horas entrenando, de esa forma distraía su mente, y quizás así, olvidaba el latido de su corazón. Aunque parecía imposible, ya no tenía doce años, podía perfectamente atar todas las piezas, por algo era un genio.

Le gustaba Rock Lee. Pero a sus catorce años, la idea de tener un enamoramiento siempre estuvo en la negativa. Su vida, su propósito, consistía en darlo todo por Hinata, lamentablemente en su interior, hubiese preferido haber nacido en cualquier otra familia. Qué más daba el "Genio Hyūga”. Sonaría mejor si no tuviera la presión de una muerte completada sobre sus hombros.

Pero sus sentimientos siempre fueron transparentes para quien él más detestaba.

—¡Neji! —el gritó en su oído lo hizo saltar. Mala idea quedarse a reflexionar sobre su vida en medio de caminata en el bosque.

Con un ceño fruncido, ante clara molestia, quiso decir alguna cosa. Pero solo se sujeto su oreja con una mano, quedando quieto en su lugar, al notar la cercanía tan extraña de Lee hacía él. Podía notar sus ojos tan oscuros con un brillo lindo que tenía —sí, Neji ya podía decir una lista, que le avergonzaba de cosas lindas del chico—, su cabello, era tan suave, lo sabía lo había tocado un par de veces en entrenamiento o cuando Lee se acercaba y le rozaba sin querer la mejilla, pero ahora estaba cerca de sus labios.
Un movimiento más y podrían besarse. La idea hizo que las mejillas de Neji tuvieran un tono rosado fuerte. Su corazón estaba latiendo de igual forma.

—¿N-Neji? —habló el chico del traje verde. Algo nervioso, pero el otro no pudo notar aquello.

Alejándose de un golpe, retrocedió, molesto consigo mismo, entonces a esa edad tan joven, Neji comprendió que tenía una enorme debilidad que le hacía bajar todas sus defensas. Estaba enamorado.

—¿Qué querías? —preguntó brusco, mirando hacia todas partes, buscando si alguien más andaba merodeando por ahí, y había visto aquel momento.

Lee miró un poco un pies, justo cuando un suave viento movió sus cabellos lisos, hizo un ademán de querer hablar, parecía algo acomplejado.

—Te estaba buscando para ir a comer. —sonrió.

Mentira. Lee quería decirle otra cosa. Había estado caminando de manera nerviosa hacía el otro chico, pensando un montón de cosas, mientras TenTen estaba observando desde la lejanía. Nada había salido como su plan, pero tenían una vida para intentarlo. Olvidaron que el destino de Neji parecía estar ligado a la desgracia del desamor.

|Me puse a ver unos Fanart bellísimos que tenía de ellos dos. Y me dieron ganas de hacer una historia más, de un amor de infancia que fuera durando durante los años, hasta ser adolescentes u.u Son tan lindos, jamás lo voy a superar. Gracias por leer 💕|.