T1. primera vez

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escenas +18.....kinda?

pov escritora

pov escritora

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-Mirio...-
-Aquí estoy Tama-

Se dejaba hacer por el gamma el cual restregaba su trasero contra la entrepierna de el alfa.

Mirio gruñia suavemente pero no hacía nada al respecto.

había tratado de separar a Tamaki de el una vez y terminó, de alguna forma, despojándose a el y a el menor de sus pantalones.

tal vez era mejor dejarlo así, no meter mano, sin duda era la opción más segura.

Aunque empezaba a arrepentirse un poco.

Las caderas de el gamma se movían de una forma casi experta sobre su erección, dejándole la cabeza mareada.

juraba que en cualquier momento podría correrse de solo verlo.

-Tama...-
-Hmng-

El gamma había olvidado por un momento los dolores en su abdomen para concentrarse en la fricción que hacían sus cuerpos.

Mirio no se había quitado los parches por lo cual no podía sentir su aroma pero para el era suficiente tener la sola presencia del alfa para sentir su cuerpo quemar.

Hasta que unas manos pararon todo.

-Tama...aguarda un segundo-

Decía luchando con su alfa que le gritaba que terminara de quitarle toda la ropa y lo hiciera suyo ahí mismo

-Porfavor espera....no podemos, no...-

Tamaki paró, la calentura en su cuerpo bajo (o al menos la de su cabeza) y los dolores volvieron.

Se hizo bolita y soltó un pequeño chillido, mirio le abrazó desde atrás apretando su cuerpo.

-Tamaki....eres adictivo, me gustas tanto que me es complicado quitarte las manos de encima, pero....no tenemos la protección adecuada y....no estas con la cabeza a cien-
-M-Mirio-

El alfa lo abraza más y beso su cabeza.

-Besame-

No le gustaba reclamar por cosas pero su celo hacía todo mas fácil.

Mirio no rechisto, no es como que el no quisiera besarle, aquel rico aroma solo le empujaba más hacia los labios de el gamma, pero no le besaria a menos que su novio lo pidiera.

volteo a Tamaki en la cama y de posición encima suyo.
El menor abrió las piernas en completa sumisión, dejando que el rubio entrara entre sus pálidas piernas y le hiciera lo que le palciera.

Mirio se posicionó como mudamente el chico en celo le indicaba y puso sus brazos encima de el menor, recargando su peso de tela forma en la que no aplastará a Tamaki.

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