Capítulo 5

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V.
Fue solo un sueño.

Sofía sacudió su cabeza e ignoró lo dicho por el director, vio la pantalla que transmitía el juego de los Átomos VS

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Sofía sacudió su cabeza e ignoró lo dicho por el director, vio la pantalla que transmitía el juego de los Átomos VS. Las Águilas, notando que el equipo morado tenía un penal a su favor. Vio por última vez al Guevara que ya había terminado de hablar su celular y se acercó a su hermano y amigos.

Escuchó a Zoé hablar respecto al posible jugador que patearía el penal, Alejandro Vidal, otro ex-halcón que había pasado a las Águilas el año pasado y, con al parecer, bastante potencial.

Iba a sentarse en el lugar que había utilizado anteriormente, pero ahora este estaba siendo ocupado por Dedé, quien había vuelto luego de sacarle la información respecto al pin a Malaespina.

Vio que el asiento junto a Valentino estaba vacío, pero antes de acercarse al arquero se dirigió al refrigerador para tomar un par de jugos de naranja.

Tomó lugar junto al de 5to año y le tendió el jugo, este volteó a verla de reojo y le agradeció el refresco con una sonrisa. Moretti volteó a ver el juego y vió cómo Ezequiel se acercaba para patear el penal, consiguiendo así las quejas y abucheos de los halcones en la sala.

­— No puede ser. Si Ezequiel cobra ese penal seguro lo va a fallar. ¡Ya valimos! — Exclama el mexicano.

— ¡Ahg no puede ser! ¡Quedamos fuera, quedamos fuera! — Se alarma el Duarte.

— ¡No le basta con dejarse hacer un gol, también quiere asegurar la derrota! — Esta vez habló el hermano de la ojiazul.

— A ver, cálmense. Veamos qué pasa antes de sacar conclusiones. — Les dice la extranjera siendo seguida por la hija del DT.

Ezequiel mira hacia las gradas por un segundo para luego prepararse patear. — Se viene el penal. Un paso, dos pasos, tres pasos, seis pasos. ¡Cuánta distancia! Aunque aún queda tiempo, un gol sería crucial para levantar el ánimo de las Águilas. Pero si falla, sería tremendo. Porque esto significaría la eliminación total de los halcones... Va a rematar Ezequiel... — Narra Joaquín. — ¡GOL DE LAS ÁGUILAS! — Seguido de aquella frase, tanto las Águilas en la cancha cómo los halcones en la cafetería empezaron a celebrar lo sucedido. — Sorprendente Ezequiel. Picó la pelota, señores; nada qué hacer para el arquero. ¡La partida está empatada!

— ¡No lo puedo creer! — Exclama con alegría el brasileño.

— Ni yo. Estaba seguro de que Ezequiel iba a fallar ese penal. — Concuerda su mejor amigo.

— No, no. Lo que no puedo creer que estemos festejando un gol de las Águilas.

— Y, Zoé tenía razón, parece que nos equivocamos sobre Ezequiel. — La Moretti tosió ante lo dicho por su hermano, haciendo que este volteara a verla. — Y tú también, Sof.

Football Sister || O11CEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora