❝La gente puede romper promesas y la gente puede quebrarse. Especialmente aquellos que han estado sometidos a mucha presión y son mentalmente inestables❞.
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Todo empezó un primero de septiembre...
Estaba en el aden para ir a Hogwarts y rencontrarme con mis amigos "los merodeadores" conformado por James Potter, Peter Pettigrew, Sirius Black y Remus Lupin, me despidí de mi familia y subí al tren color escarlata, fui pasando por los pasillos de este hasta que los veo estaban riendo, habro la puerta y...
Hola chicos - digo sonriendo.
Todos se levantan y me abrazan.
Y... como han estado estas vacaciones? - les pregunto sentándose con Remus y Peter.
Muy bien por suerte, por cierto el hermano menor de Sirius va a entrar a Hogwarts - me respondió James animadamente.
O ¿enserio? Debe ser agradable como tu ¿no? - le digo con una sonrisa.
No, es completamente diferente a mi - Sirius con una mueca, en eso veo que pasa la señora con el carrito de dulces.
O bien... cambiando de tema, quieren algo del carrito? - les pregunto.
Ranas de chocolate -dicen con una sonrisa - a y unas grageas de todos los sabores, por fa - me dijo Sirius - entonces eso - me levanto de mi asiento y voy hacia la señora.
Llego hasta ella y me encuentro con un chico con ojos grises que me hipnotizarón y mantuvimos contacto visual por un largo rato.
T/n ya estas? -me pregunto James asomándose desde la cabina.
Si ya voy - le respondo.
Me puede dar 5 ranas de chocolate y unas grageas de todos los sabores, porfavor - le digo.
Si, aquí tienes son 7 galones - claro, tome - le digo amablemente y tomo las cosas - antes de irme veo al chico con ojos grises y veo que me estaba viendo y le sonrió a lo que el me correspondió la sonrisa y me fui.
Por que tardaste tanto? -me pregunta Sirius - por nada, aquí tienen - les digo.
Pasamos todo el rato probando las grageas, riendo, comiendo y hablando.
