Prefacio

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ADVERTENCIA

Esta historia puede contener lenguaje obsceno o vulgar así como escenas violentas, impactantes y/o sexuales.

La autora no se hace responsable de los daños psicológicos y/o emocionales que la historia pueda causar a terceros.

ESTA OBRA ES TOTALEMNTE DE MI AUTORÍA. PROHIBIDA SU COPIA EN PARTE O ENTERA SIN EL PERMISO DE LA AUTORA.





PREFACIO


No le mires a los ojos, no le mires a los ojos, no le mires a...

—¿Qué haces? —Su voz varonil resuena en mis tímpanos. Mi corazón palpita con más fuerza cuanto más tiempo pasa sin pronunciar palabra. Observo mi reflejo en el suelo como si fuera un espejo y entonces caigo en la cuenta de lo ridícula  que me veo. Él sigue esperando mi respuesta y puedo ver como mueve  el pie de arriba a abajo más rápido. ¿Nervioso?

Trato de respirar para tranquilizarme, pero es inútil. ¿Cómo puedo estar relajada delante de personas como las de su calibre cuando me han encontrado con las manos en la masa? Trato de pensar en miles de excusas o justificaciones que puedan salvarme de esto y me doy cuenta de que con cada minuto que paso sin responder a su pregunta, parezco todavía más culpable.

Un atisbo de esperanza se refugia en mi pecho al percatarme de que no conozco su rostro, por lo que no puedo delatarlo y tal vez solo por eso me dejen irme por donde he venido. Pero todo ese alivio se disipa como la niebla cuando coloca su dedo bajo mi barbilla y siento como hace presión hacia arriba, obligándome a encararlo.

Antes de hacer contacto visual desvío mis ojos hacia otro lado y trato de seguir respirando con normalidad. Parece que el corazón se me va a salir del pecho y noto como las manos me empiezan a sudar. Desde aquí  puedo admirar el gran recibidor que posee. ¿Por qué la policía no los  ha encontrado ya con lo fácil que es?

La gran cantidad de armas de diferentes tamaños y tipos lucen dentro  de una vitrina de cristal pegada a la pared. Debajo de ella hay unos  delicados cajones de mármol en los que apuesto que hay más armas. Una enorme escalera se divide en dos, hacia lados  opuestos y por último visualizo la doble puerta por la que he entrado,  la cual posiblemente sea mi única salvación.

La presión que ejercen los dos hombres que me sujetan en mis brazos  aumenta. Reprimo un quejido de dolor para no darles el gusto y  demostrarles que no les tengo miedo.

—Es una espía de la policía —dice uno de los hombres y me obliga a  dar un paso adelante—. Estaba husmeando en la mercancía.

No tiene la voz tan grave como yo pensaba que tenían los mafiosos.  Claro, estaba influenciada por las películas de acción como Tom  Cruise de "Misión imposible" o Vin Diesel en "Fast&Furious". Pero  esto es la realidad y casi nunca los malos son buenos.

—Una sola señal y me la cargo Halcón —. Su compañero me aprieta  todavía más el brazo y saca una pistola. Abro los ojos como platos al escuchar su nombre.  ¿Es él?

Levanta la mano para detenerlo y con un tono mucho más serio que antes, se dirige a mí.

—¿Qué haces aquí? —Su aliento me golpea en la cara y siento su  respiración casi en mi boca. Respiro hondo varias veces y con un  movimiento brusco hago contacto visual con él.

—Buscándote.


¡Hola personita! Estoy muy emocionada de poder al fin empezar a escribir y plasmar en "papel" las ideas existentes en mi cabeza

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¡Hola personita! Estoy muy emocionada de poder al fin empezar a escribir y plasmar en "papel" las ideas existentes en mi cabeza. ¡Ojalá te gusten tanto como a mí! Prometo sorprenderte mucho y dejarte con ganas de más al acabar cada capítulo. ¡Gracias por leer!

Pd: En multimedia te dejo el tráiler para que te hagas una pequeña idea de todo este pequeño mundillo que se comenzará a abrir ante tus ojos.

Lo llaman HalcónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora