Capítulo 10

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No se cuanto tiempo ha pasado desde que llege a casa, solo se que debe ser muy tarde pero mis amigas aún no debajan de hacer preguntas sobre la cena y todos sus detalles.

Podría jurar que ellas estaban más emocionadas que yo por el hecho de que al menos no llegue triste o en mal estado, de que llegue relativamente feliz y que me había ido muy bien. Eso era lo que realmente nos tenía preocupadas a todas y cada una de nosotas. Siempre iba a ser así.

No importa lo normal que pudiera lucir una cena o una salida con un chico, sé que siempre ellas estarán en mi cuarto esperando con los ojos bien abiertos mi llegada para comprobar que realmente estoy bien, es como si a pesar de que son mis amigas estuvieran esperando que en algún momento todo fuera mal y me derrumbara de nuevo. Al menos es bueno saber que estarán ahí para mí cuando las necesite, sin embargo, aveces solo necesitamos un poco de tranquilidad y soledad.

Solo podía agradecer que hoy no me había derrumbado, porque tampoco hay razón alguna,.

-¿Entonces te pidió disculpas?- Insistió Barbara luego de unos cuantos minutos. Parecía que no lo podía creer.

Asentí lentamente con una sonrisa torcida. -Si, Eso hizo.- Digo con un poco de alegría aunque muy dentro de mí se que casi no puedo contener la cantidad de sentimientos encontrados.

Todos dieron un pequeño grito de alegría con una gran sonrisa sobre su rostro. -Sabía que no podía ser tan malo.- Dijo Lily mientras se levantaba de su lugar en el suelo de mi habitación y estiraba todas sus extremidades, para luego soltar un pequeño bostezo.

Emma asintió lentamente como dándole la razón a nuestra amiga y seguidamente se levanto de su lugar. -Creo que ya es algo tarde.-  Indicó Emma mientras caminaba hasta el colchón que se encontraba en el suelo de mi habitación y rodaba sobre el.

Estaba casi lista para levantarme de mi puesto cuando Barbara me haló con ella hacia abajo. -¿Acaso crees que no nos hecharas el cuento completo?- Se quejó y a la vez se cruzó de brazos como una niña de cinco años a la cual no le van a comprar el dulce que desea.

-¡Dios mío!- Exhale mientras me levantaba de mi puesto nuevamente, solo que esta vez si lo logré. -Podemos hablar de eso mañana Barbara.- Indiqué mientras caminaba hasta mi móvil para comprobar la hora. -Mejor dicho, Mas tarde.-  Ya era la una de la mañana y Barbara  no mostraba señal alguna de querer descanzar y esperar hasta mañana para tener otra porción de la historia.

Bárbara bufó pero aún así se levanto de su lugar y se tiró en mi cama, ya ellas se encontraban en pijama pero yo aún tenía la ropa con la cual había ido a cenar.

Me dirigí hasta me closet para sacar alguna pijama e ir al baño para hacer mis necesidades y además ponerme mas comoda para dormir. Cuando entré en mi habitación nuevamente ya Lily se encontraba medio dormida con Emma sobre el colchón del piso mientras que Bárbara ya había caído totalmente en los brazos de morfeo sobre mi cama.

Un leve sonido llamó mi atención desde la mesita de noche y me acerqué a ella para comprobar que era mi móvil el que producía ese sonido, chequeé mis mensajes y conseguí uno de Matt.

De: Matt.

Gracias por todo ;)

Una pequeña sonrisa se marcó en mi rostro y enseguida decidí contestar el mensaje.

Para: Matt.

Gracias a tí por la velada.

Que tengas Buenas noches.

Una vez mandado el mensaje, bloqueé mi móvil y lo enchufé, dejandolo sobre la mesita de noche junto a mi cama, luego me dirigí hasta el interruptor para apagar las luces de mi habitación y acurrucarme bajo las suaves sábanas de mi cama.

Careless HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora