Capítulo 11

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-Y entonces...- Prosiguió Jace cuando ya nos encontrábamos todos dentro de la casa de nuestro amigo y como cosa rara no paraba de ser interrogada, creo que me tendré que acostumbrarme a esto.

-Eso es todo- Dije tratando de finalizar la conversación pero igualmente ya le había dicho todo lo que tenía que decir y había sido totalmente sincera eso es todo.

Jace bufó con decepción como si esperara más -Pensé que había pasado algo más interesante- Dijo mientras se levantaba de su puesto y caminaba hasta la cocina saliendo de la habitación en la cual nos encontrábamos.

-¿Que rayos esperaba?- Preguntó Bárbara mientras miraba la puerta por la cual había salido nuestro amigo de manera ingenua.

El susodicho entró en la sala nuevamente, como si nos hubiera estado observando -Esperaba muchísimo más cariño- Dijo con un poco de molestia mientras daba un mordisco a lo que sea que estaba en su mano. -Esperaba que al menos hubieras tomado la iniciativa.- Se encogió de hombros y posó su vista sobre nosotras desde su puesto.

-¿Que iniciativa?- Preguntó Emma dudosa -No es como si ella estuviera tratando de llegar a otro nivel.- Aclaró mientras veía a Jace totalmente incrédula.

Jace bufó con molestia nuevamente. -Luego se quejan porque su vida es muy aburrida- Dijo este mientras tomaba mi mano y me halaba para que me levantara de mi lugar. -No importa, vamos afuera a hablar de algo más interesante.- Ayudo a el resto de las chicas a levantarse de su puesto y nosotras hicimos nuestro camino hasta la planta alta de la casa.

Entramos en una de las habitaciones vacías, dejando a Jace y tomamos nuestro bolso para cambiar nuestras vestimentas y ponernos nuestros trajes de baño, camine hasta el espejo para verificar mi apariencia, una vez que todas estuvimos listas tomamos nuestro bolso y salimos de la habitación.

Mientras bajábamos las escaleras nos encontramos con Jace hablando por el móvil en la sala y no fue hasta que nos encontrábamos abajo que logramos escuchar un poco de la conversación. -Entonces te espero- Dijo este para luego colgar la llamada y voltearse para vernos al sentir nuestra presencia y se notó ligeramente nervioso. -¿Me estaban espiando?- Sonrió con nerviosismo.

Lily negó con su cabeza mientras se encogía levemente de hombros. -No, no hace falta- Dijo como si era algo muy obvio. -Ya sabemos que estás hablando con uno de tus amantes.- Espetó esta para luego soltar una pequeña risa la cual todas continuamos.

Jace hizo un gesto como que lo que ella decía no tenía relevancia y hasta se notó algo incómodo, me acerqué a él abrazándolo levemente con una sonrisa en mi rostro y sin más preámbulos nos dirigimos hasta la parte trasera de la casa en la cual se encontraba la piscina, que no era muy grande pero a pesar de todo era muy linda y elegante con una pequeña cascada en ella y se encontraba rodeada de palmeras y unas cuantas sillas.

Dejamos nuestro bolso en una de las sillas y me dirigí hasta la regadera para ducharme antes de ingresar a la piscina, le di vuelta a la perilla y al notar que no salía agua me volteé hacia mis amigos dudosa -¿Acaso esto sirve?- Pregunté en general y me apoyé del azulejo mientras esperaba algún tipo de respuesta.

Bárbara se levantó de su lugar y caminó hasta mí. -Por supuesto que sirve- Dijo con incredulidad una vez que se encontraba junto a mí e intentó abrir la ducha y tampoco logró hacer que saliera agua y se notó confusa. -¡Jace!- Exclamó el nombre de nuestro amigo.

-Si sirve pero...- Dijo Jace rascando levemente su nuca -Está dañado- Dijo Jace con toda la seriedad del mundo y todas nos quedamos pensativas sin comprender muy bien lo que él acababa de decir y fue unos segundos después que todos reaccionamos a sus palabras y hasta Jace empezó a reír a carcajadas, burlandose de sus propias palabras. -No importa, métanse así- Dijo sin relevancia alguna.

Careless HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora