Capítulo X: ¿En que trabajas?

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Tal vez había algo en Rose ¿Sabéis? era algo que no podía terminar de entender, pero hoy se había dado la siguiente situación: yo me había despertado primero que ella, se veía tan tranquila, quizá si se los pongo de otro modo terminen de entenderlo, pero no era normal ver a Rose de aquella forma, por lo general ella era muy seria y eso creo que era parte de su personalidad.

Se removió un poco en la cama antes de despertar y cuando me miró me sonrió, con los ojos más cerrados que abiertos mientras se estiraba un poco en la cama.

— Hola — su voz era ronca — ¿Cómo dormiste? — añadió y yo asentí con la cabeza.

— Bien ¿Tu como dormiste? — pregunté del mismo modo.

— Bastante bien la verdad — se acercó a mi y me abrazó mientras apoyaba su cabeza en mi pecho.

Yo me moví un poco para ver la hora pues tenía que comenzar a levantarme para ir a hablar con la administración de la universidad, tal vez era un poco muy temprano, quiero decir, eran como las 7 de la mañana y no me apetecía levantarme de momento, es que estaba cómoda en la cama quizá era porque tenía a Rose recostada sobre mi pecho, quizá era porque para la época que era, estaba calentita en mi cama y creo que eso era todo lo que necesitaba.

— ¿Qué hora es? — preguntó la pelirroja aun aferrada a mi.

— Las 7 de la mañana — comenté en un susurro y ella separó la cabeza de mi pecho.

— ¿Me estas jodiendo? — prácticamente salto de la cama cuando dijo aquello — Lo siento, tengo reunión como en una hora y tengo que ir al apartamento a cambiarme ropa, ducharme y buscar unas cosas para ir a la oficina.

Se puso la ropa de manera rápida y salió corriendo del apartamento, yo con un poco de suerte me levante de la cama para ir a hacerme un té a la cocina.

Por otro lado Rachel llego temprano al apartamento, ella me iba a acompañar a la universidad para ver lo de la plaza que se supone que estaba pagada y que yo no había pagado. Vale véanlo de este modo, la universidad para cobrar era puntual y buena, pero para responder por el resto de las cosas digamos que no era la mejor, por eso llegamos a la universidad a eso de las 8.30 de la mañana y nos fuimos a eso de las 14 hrs. nadie sabía nada sobre de donde venía el dinero de mi plaza, algunos decían que era una beca ¿Qué beca? si yo no había postulado a ninguna y otros decían que yo había pagado ¿En que momento? si nunca lo había hecho, como fuera en ningún momento me dieron una respuesta certera a nada.

Mi frustración era evidente para cuándo Rachel consideró que era prudente que nos fuéramos pues la gente de administración no aparentaba tener la información que queríamos o mas que eso, no tenían ganas de resolver lo que para mi era un problema, de todos modos tenía que trabajar así que Rachel me fue a dejar a la cafetería y luego de intercambiar un par de palabras con Alan se fue con la excusa de que algo tenía que hacer en no se donde ¿Sabeis quien apareció al poco tiempo? Rose, la pelirroja entró caminando por la puerta como si la cafetería fuera de ella, iba vestida de negro, con shorts negros que le llegaban a la rodilla, una playera que lo único que tenía de otro color era la marca de la playera que era casi microscópica y zapatillas deportivas del mismo color, se sentó en la barra justo frente a mí con una sonrisa en el rostro.

— ¿Como estas? — preguntó, la verdad es que estaba enojada, no había obtenido ninguna respuesta de la universidad por lo de la plaza, es decir, fui a perder tiempo a la universidad.

— Bien dentro de todo ¿Como te fue en tu reunión? — ella sonrió frente a la pregunta y asintió con la cabeza como queriendo decir que le había ido bien.

Tus Labios Junto a los MíosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora