VI

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   Nagisa escuchaba, contrariado, con la mirada ausente y cabizbajo. Su rostro reflejaba la lucha entre realidad y ficción que se libraba en su interior. No sabía si considerar cierto o falacia lo dicho por Kunosato.

- Masayoshi Nagisa, si no me crees, podemos ir ahora mismo a tu casa. Así comprobarás si digo o no la verdad –sentenció la chica, mirándolo a los ojos.

- N-No... está bien... Te creo... Es que, necesito tiempo para procesarlo... Puedo superarlo por mí mismo...

   Al escuchar eso, Anko lo miró con tristeza. Permaneció junto a él, no obstante, se alejó un poco, manteniendo un brazo entrelazado al de él.

- Si me permites, ¿qué pensaste justo después del terremoto, justo después de ver la luz blanca? ¿Cuál fue tu pensamiento inmediato?

- "Quiero que mis padres vivan... Quiero... que mi familia siga unida".

   Kunosato escuchaba atentamente, con una mano en su mentón. Asintió.

- Masayoshi-san, los Gigalomaniacs son un tipo de ESPer, es decir, personas que superan la capacidad cerebral de la mayoría. En otras palabras, el ESPer es capaz de superar el cien por ciento que todos usamos.

>> A diferencia de los ESPer, los Gigalomaniacs pueden ver y crear errores en la realidad interfiriendo con el Mar de Dirac, ocasionando que ese error sea reconocido como real por otras personas, incluso multitudes.

>> Nishijou Takumi, Miyashiro Takuru y Onoe Serika son Gigalomaniacs, pueden deformar la realidad con su pensamiento.

   Hizo una pausa, respiró hondo y estudió las expresiones de los tres jóvenes.

- Actualmente, ¿hay más gente como yo? –preguntó Nagisa, posando sus ojos sobre los de Kunosato.

- Ishikawa Anko y Hayashida Yoshiko. Ustedes tres son parte de esta "nueva" generación. No obstante, sí, hay más de ustedes –giró su silla y rebuscó entre los papeles esparcidos sobre el escritorio, deteniéndose en uno específico, el perfil de un internado--. Shibuya es la cuna de los Gigalomaniacs y del síndrome de Chaos Child, el cual se presentó en numerosos residentes que desde el terremoto en dos mil nueve.

>> Los síntomas del síndrome desaparecieron gracias a Miyashiro Takuru. Sin embargo, los Gigalomaniacs conservaron sus habilidades. Prueba de ello son ustedes, y él –mostrándoles el documento--. Shishigami Clöth.

- ¿"Korosu"? ¿"Matar"? –dijo Yoshiko, intentando pronunciar el nombre.

- "Kurosu" –corrigió Anko.

- Ese nombre es incómodo –comentó Yoshiko.

Kunosato regresó el papel a su pila de documentos.

- Él ha estado colaborando con nosotros en la investigación del fenómeno Gigalomaniacs. Sabe muy bien cómo usar sus habilidades –se giró nuevamente, quedando de cara a los jóvenes--. Pero hay un detalle que resulta inquietante, y es que nadie sabe de dónde vino o quién es, tampoco él lo sabe, y parece no importarle en absoluto.

- Kunosato-san, se decidió dejar ese tema de lado, atribuyendo su amnesia al shock postraumático del terremoto.

- Okabe, él no tiene ningún trauma, está perfectamente bien y es capaz de recordar su nombre. ¡Tú mismo lo has estudiado! –inquirió.

- No te contradigo, pero no podemos hacer nada para averiguar esos detalles.

   La chica frunció el ceño, molesta. Le dio la espalda y comenzó a teclear algo en su computadora.

Science Adventure Gigalomaniacs;Angel's EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora