Había una vez... [Tendo x Tu]

12. ¿Beso?

Habíamos cruzado toda la universidad hasta llegar a la entrada trasera, donde los camiones de comida o de basura se encargaban de despachar o recoger según se dependiera el caso.

—Uh, creo que estar aquí no es muy higiénico que digamos— comenté cuando Tendou soltó mi mano para acercarse al portón.

—Shhh pequeña libero, solo tomamos un atajo para no rodear por fuera.

Con una maestría implacable, el pelirojo abrió aquel portón mostrando una sonrisa orgullosa en el rostro, extendiendo su mano, invitandome a tomarla. Sus dedos vendados se sentían rasposos contra mi piel, pero a la misma vez una calidez invaluable se acentuaba en mi pecho haciéndome sonreír.

—En el parque de enfrente hay unos helados deliciosos, tienes que probarlos— dijo envolviendo mi mano con la suya.

—Bien, vamos allá guess monster— comente con una sonrisa.

Tendou se enderezó antes de darme una última mirada y guiarme por las transitadas calles antes de llegar al pequeño parque que estaba situado cerca de la universidad. El verde lugar se encontraba vacío al ser entre semana y aun de mañana, por lo cual las pocas persona que habían eran trabajadores que pasaban por ahí.

Siento mi cara tan caliente que podría camuflajearme con el cabello de Tendou. Debo de dar pena, actuando como una adolescente.

El canto de los pájaros, acompañado de los rápidos vehículos recorriendo las calles era lo único que nos acompañaba.

—¿Sabes? Ese apodo horroroso que me pusieron— comenzo a hablar sin mirarme. el —el guess monster, lo odio, pero cuando tu lo dices es diferente, escucharlo de ti me gusta.

Sus palabras me habían dejado sin aliento.

A pesar de que no manteníamos un contacto visual, Tendou desvió su mirada hacia algún punto fijo más adelante, haciéndome imposible leer su expresión.

—Es bueno saberlo— respondí con una sonrisa en los labios.

Sin soltar nuestras manos caminamos al camión de helados, un señor de mediana edad sonrió tiernamente al vernos después de darnos una mirada cómplice, como si nuestras caras expresaran totalmente nuestros sentimientos. Tendou no tardo mucho en elegir su helado de chocolate y yo uno de chocomenta. Ambos sonreímos cuando nos entregaron nuestros respectivos helados.

—¿Quieres probar mi helado?— pregunté extendiendo el barquillo con una sonrisa.

Tendou me miró  desde arriba con una ceja alzada.

—¿A quien le gusta el sabor de la chocomenta?— cuestionó.

—Bien, más para mi— respondí probando mi helado, encogiéndome de hombros.

Sonrei cuando el helado toco mi boca, gustosa por el delicioso sabor en mi boca.

Tendou se había agachado hasta estar a mi altura.

Sin previo aviso, coloco su mano en mi muñeca para guiar mi mano hasta su boca y probar de mi helado.

—Justo como lo pensé, es horrible— hablo frunciendo la nariz.

Le mostré la lengua de manera infantil ante su comentario y reí cuando vi que parte de su labio superior había quedado manchado cuando robó parte de mi helado.

—Hey, guess monster, tienes algo aqui— dije señalando mi labio con el dedo índice. Tendou hizo ademán de limpiarse pero solo logró dejarse más sucio, acorte la distancia que nos separaba, tomándolo de la playera para ponerlo a mi altura. Acune su rostro en mi mano libre para aprovechar el pulgar y limpiar su estrago. —Listo, quedaste como nuevo— sonreí, sin quitar mi mano de su cálido rostro.

Los ojos carmesí de Tendou estructuraban mi rostro con detenimiento y su respiración se había vuelto irregular cuando su vista se posó en mis labios, inconscientemente mordi mi labio inferior y el calor de su proximidad empezaba a embriagarme. A la distancia en la que estábamos sus finos labios resultaban terriblemente atrayentes, incluso podía oler la menta en cada exhalación de su aliento.

Quería besarlo.

—¡Tendou por fin te encontramos— exclamo un chico con un mohin. —Oh, ¿intereumpimos algo?

Tendou maldijo por lo bajo, y tomó una distancia prudente de mi a regañadientes.

La vergüenza se instaló un mis mejillas.

—Si que eres oportuno, Semi— contestó con ironía

El contrario sonrió, socarrón.

—Así que ella esta es la chica que tiene a Tendou babeando por los rincones— hablo Semi recargando su codo en el hombro de su amigo. —Un gusto conocerte, soy Semi.

—Soy ________— conteste desviando la vista de aquellos chicos.

—No puedo esperar más para jugar contra ustedes.

—Pero es basket— comentó Tendou poniendo los ojos en blanco.

—¿Y eso que tiene que ver?— cuestionó su amigo.

—Somos buenos en voleibol, no sabemos como seremos en basket— dije el pelirojo como lo más obvio del mundo.

Semi abrió la boca para rebatir el comentario de su amigo, pero Tendou fue más rápido que el, cuando estampó su mano contra la cara de su amigo evitando que hablara. Mientras Semi luchaba contra el largo brazo de Tendou, este me sonreía victorioso.

—Debo irme, Wakatoshi me debe de estar buscando, nos vemos en el partido, libero— dijo guiñandome un ojo con picardía antes de llevarse a Semi arrastrando de vuelta a la universidad.

—¡Nos vemos luego, little monster!— gritó Semi alzando el brazo para despedirse.

Parpadee un tanto extrañada por el comportamiento de los chicos, y a la vez decepcionada por mo beso fallido con aquel pelirrojo.

Suspire y lleve el helado a mis labios, conformandome con un beso indirecto, antes de regresar a la universidad.

Holaaaaa

Solo quería decirles que estoy muy feliz por las mil visitas de esta historia!!

Por cierto, también tengo una historia a lo militar con Levi, por si quieren pasarse a leerla.

Cambio y fuera, escritora-chan