Había una vez... [Tendo x Tu]

18. Queen

Antes de que el silbato sonara de nuevo ya nos encontrábamos reunidas dentro de la cancha. Las punzadas que me lanzaba el tobillo eran de cuidado, pero como siempre sería, llevaria mi cuerpo al límite si era necesario.

Y el partido comenzó.

Pero no lo hizo de manera correcta.

El equipo de Terushima había mandando el balón fuera de los límites de la cancha gracias a Nene, y luego de que se le advirtiera que debía pasarlo al jugador de Dangers más cercano, esta lanzó el balón golpeando de lleno mi mejilla izquierda.

—Ups— fue todo lo que dijo entre risas haciéndose la desentendida.

—Juro por....— empecé hablando entre dientes.

El grito de Tendou llamó mi atención, sostenía una pancarta improvisada con hojas blancas, con una extraña caligrafía en donde se podía leer "little monster", una risa se escapó se mis labios y mo humor mejoro mejoró notablemente.

Aunque fueran solo cinco minutos.

El balón de nuevo estaba en mi posición, y Terushima no dudo en acercarse corriendo hacia mi, podía mandar el balón fuera de la cancha o podría afrontarlo y esperar a que unos de mis compañeros de equipo estuvieran lo suficientemente cerca para quitarme el imán que tenía en mis manos.  Estaba sola.

Sonrei y comencé a botar el balón y dirigirme al centro de la cancha, sin contar que Nene también se dirigía hacia mi como un toro embravecido.

Oh Nene, no debiste jugar sucio.

Espere pacientemente a que ella se acercara mientras seguía botando el balón con una sonrisa ladina. Justo a unos centímetros míos, solo bastó con moverme ligeramente a la derecha y aquella chica había terminado en el suelo con un golpe sordo. Luchando con la sonrisa que se quería formar en mis labios me acerqué a ella.

—¿Hey, estás bien?

—Maldita perra— dijo poniéndose de pie.

—No se de que hablas, Nene— dije alzando mis manos hasta la altura de mi pecho, con inocencia.

El rostro pálido de Nene estaba rojo de la rabia, no se lo pensó dos veces y se acercó a mi como un perro rabioso, empujandome con violencia haciéndome trastabillar. Hizo ademán de volverme a tomar de la camisa, si pensaba que me iba a poder tocar dos veces, estaba totalmente equivocada, sujete sus muñecas y las alejé con violencia.

Me habían enseñado que en una pelea, jamás debía dar el primer golpe.

—¿Se sintió bien mandarme al suelo?— gruñó tomándome del cuello de mi camisa.

—Vamos Nene, solo fue un accidente, así que sueltame, no hagas un escándalo donde lo hay.

Mi mano rodeaba su muñeca. El equipo se reunió al rededor nuestro entre gritos para que Nene me soltara. Incluso pode ver como Mika intento intervenir pero la amiga de Nene le impidió el paso con brusquedad.

La chica no se escatimó al volverme a empujar, claramente me estaba provocando, ¿todo esto por un chico? Era realmente patético aún cuando toda la universidad sabe que Terushima es un auténtico rompecorazones. Nene esperaba que diera el primer golpe, así ella tendría una manera de justificarse. Otro empujón más.

—Vamos Nene, a todos nos puede pasar un accidente— comence a hablar, antes de susurrar. —Ya sabes, y más cuando se juega sucio.

Una sonrisa de suficiencia.