Había una vez... [Tendo x Tu]

16. Tendou, cállate

—Tendou, no es necesario, podemos subirnos a los juegos que tu quieras— comente con seguridad.

Pero eso pareció no importarle.

—Calla, iremos a las tazas giratorias, después a los carritos chocones y tal vez  solo tal vez a la canoa que puede girar cientochenta grados— dijo con convicción y una enorme sonrisa.

Claro que la idea de la canoa me parecía aterradora.

Varios juegos después, nos encontrábamos haciendo fila para subirnos al maldito juego infernal de la canoa, suficientes películas de terror había visto, además de documentales para saber que los juegos mecánicos eran demasiado peligrosos.

—Tendou— dije tomándolo de la mano.

Me importaba poco si mis manos estaban llenas de sudor, sentía que me acercaba a mi muerte.

—hmm.

—¿Haz visto la película de destino final?—pregunté observando como la estructura comenzó a moverse.

—No, ¿debería?— dijo entre risas.

Cada vez nos acercábamos más a la entrada del juego, sentia el sudor en mi cuello, creando una sensación de incomodidad horrible.

—Como su nombre lo dice, un grupo de chicos suben a una montaña rusa, el juego falla y todos mueren. Nosotros podemos morir aqui.

—Oh, pequeña libero, ves muchas películas— replicó con una sonrisa, antes de tomarme por los hombros y conducirme hasta uno de los asientos que estaban en la punta de la canoa.

Esperaba un poco de seguridad dentro del juego, pero en su lugar me encontré con una barra metálica para sostenernos. Quería que mi mirada le transmitiera a Tendou todo el pánico que sentía en ese momento, sin embargo, lo que vi a continuación me dejó perpleja. Tendou estaba a la mar de contento, y en algún punto me recordó a un pájaro con sus movimientos rápidos de cabeza.

Di un pequeño saltito en mi lugar cuando el juego comenzó a moverse.

Al principio creí que podría tolerarlo, la sensación de caída no era tan grave en mi estomago, así que supuse que el juego seria igual. Grave error.

Cuando la canoa tomó suficiente fuerza sentí que me podría estrellar contra el piso o salir y chocar sobre el pavimento en cualquier momento, de pronto la barra metálica, ni la compañía de Tendou lograban tranquilizarme. Lo peor vino, cuando comenzó a balancearse.

Me aferre al brazo de Tendou como si fuera un gato, y mis cuerdas vocales dolieron de sobremanera después de gritar tanto.

Apenas puse un pie en tierra firme, camine lo más rápido que pude para alejarme de esa cosa mortal, me sentía asustada, aturdida y asustada era poco, la adrenalina se había ido dando paso a las náuseas y a un fuerte dolor de garganta, mi paciencia se colmó cuando escuché a mi acompañante burlarse de mi.

Me giré sobre mis talones, dispuesta a tirar el primer golpe, y como si supiera mis intenciones no parpadeo para detenerme ambos brazos.

Su sonrisa burlona me recordaba a su último partido, como provocaba a sus oponentes para sacarlos de quicio e hicieran una mala jugada, mi ceño fruncido comenzaba a dolerme por el esfuerzo, pero no di marcha atrás, si quería una competencia de miradas, eso iba a tener.

—¿Te asistaste pequeña libero?— preguntó con socarronería. En su lugar solo alce una ceja. —Oh, pero claro que si, casi rompes mi tímpano, tranquila, la siguiente ves iremos a juegos para niños, ¿te parece?

Su sonrisa se ensanchó, mientras que yo luchaba porque las lágrimas no cayeran por mis mejillas, en un torpe y desesperado intento de un puchero con mi labio inferior, mi barbilla me traiciono cuando comenzó s temblar, y la sonrisa de Tendou se esfumó en un segundo.

POV Tendou.

Ay no, que había hecho.

Mi sonrisa triunfal quedó en segundo plano cuando la barbilla de ______ había comenzado a temblar y unas cuantas lagrimas empezaron a correr por sus mejillas.

Fue como si de pronto tuviera a una niña pequeña frente a mi.

Estaba llorando por mi culpa, porque la hice subirse a un juego que le daba miedo. Su cara de tristeza me partía el alma.

—Hey, ven aca— dije atrayendola a mis brazos. —No pongas esa cara de perro regañado.

Mala idea.