Había una vez... [Tendo x Tu]

10. Efectos

El viernes llegué casi arrastrandome a la escuela después de haber estado la noche en vela leyendo, ni siquiera me había molestado en maquillar mi demacrada cara por lo tarde que se me había hecho, tome unos vaqueros negros, botas y cualquier playera que resultó ser de mi padre, ¿cómo carajos tenía ropa de mi padre en mi habitación? Le hice un nudo a la playera par hacerla más corta y ya está, una coleta alta.

Suspire antes de tocar un par de veces la puerta de mi salón para enfrentarme al inminente regaño por parte del profesor por haber llegado tarde. Para mi suerte tendríamos la clase libre, por lo cual camine hasta mi asiento y me deje caer para conciliar un poco las horas de sueño faltantes.

—¡HEY ________!

La odiosa voz de Ferno retumbó en mi oído.

—Dejame dormir— dije con un quejido.

Pero para ese chico, la necesidad de estar al tanto de todos los rumores era demasiado.

—¿Porque no me contaste que estás saliendo con un chico?— habló alto, provocando que un grupo de personas se reunieran a mi alrededor.

Ethel y Kat fueron las primeras en cruzarse de brazos y alzar ambas cejas cuestionando la información falsa que Ferno había proporcionado.

—No estoy saliendo con nadie— dije encogiendome de hombros.

—¡Que si, que si! Ayer Mary y  yo los vimos en la biblioteca, estaban muy monos hablando y tu estabas tan colorada como un tomate— comentó Mika con un asentimiento efusivo de cabeza.

Si ellas lo notaron posiblemente Tendou también se dio cuenta de mi sonrojo. ¿Que le e hecho a la vida para que me odie tanto?

—¿Quien era el chico con el que estaba ayer, Mika?— pregunto Kat con una sonrisa gatuna.

—Últimamente ______ no nos cuenta nada— se quejó Ethel.

Puse los ojos en blanco, deseando el el profesor llegara más que nunca e interrumpiera esta plática que iba condenada al fracaso.

—El chico que arbitro nuestro partido, estudia junto a Wakatoshi, un pelirojo— Mary respondió a la pregunta de Kat, tratando de recordar algo más.

—¡EL PARAJO CARPINTERO!— chillaron mis amigas al unísono.

—No es un pájaro carpintero— dije con molestia.

—¡Es un raro!

Con una mirada cansada observe a Ethel por unos instantes, y el silencio gobernó el entorno por el conflicto que se estaba haciendo.

—Yo también soy rara, ¿que diferencia hay Ethel? ¿En qué soy bonita? ¿Porque no soy otaku? O que tal si te digo que aprovechas que estoy en el consejo estudiantil y puedes beneficiarte de eso.

—Si fueras otaku no te dejaríamos serlo, amiga— la calmada y jovial voz de Kat rompió el tenso ambiente.

Listo, había llegado a mi límite.

No había sido un buen día para picarme las costillas y ponerme de malas.

Me levanté y tomé mi mochila con brusquedad.

—Para su información soy otaku, si quieren hablarme, bien, si quieren ignorarme, bien, pero ya me cansé de estar aparentando algo que no— dije dándome la media vuelta para salir del aula. —Ah, por cierto, ese pájaro carpintero es lindo para mi.

Solté un bufido cuando la puerta cerró detrás de mi. Buscaría a Tendou y le entregaría el manga antes de irme.

El día tenía pinta de que seria horrible, desde mi trágico despertar, hasta el escándalo de hace un momento, el rumor no tardaría en esparcirse. Con paso lento camine hasta las escaleras, luchando por no tirarme en la primera banca y dormir hasta no poder más.

—¡_______!

Me giré hacia quien me llamaba, para mi sorpresa, me encontré frente a dos chicas las cuales nunca les había hablado, o bueno, mejor dicho solo les había hablado para cosas necesarias, nunca intenté entablar amistad con ellas.

—¿Las puedo ayudar en algo?— pregunte sin girarme del todo.

—Solo queriamos decirte que puedes juntarte con nosotras, no importa si eres otaku o lo que sea que te guste— dijo Natali con una cálida sonrisa.

—Tampoco importa si eres bonita, nos agradas— agregó Ana.

Pestañe unas cuentas veces antes de darles las gracias y despedirme de ellas, el sabor amargo se disipó en su mayoría.

Mañana sería otro día.

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Holaaaaa.

¿Que les parece, les gusta?

¿Que tal las amigas tóxicas? Les contaré un secreto, son basadas en personas reales.

¿Acaso no es linda la relación torpe que llevan los protagonistas?

SA YO NA RA