Mi alfa perfecto (omegaverse)

~6~

Los caballos avanzaban en un tranquilo paso por el silencioso bosque, siguiendo el improvisado paseo que organizó Dazai.

-¿falta mucho?- preguntó el pelinaranja algo irritado porque los mosquitos no le daban tregua.

-Estamos por llegar~- Canturreo un emocionado Dazai -Eres tan dulce que hasta los mosquitos quieren probarte- le dedicó una mirada juguetona al omega, recibiendo una irritada mirada de su parte.

-Creo que Dazai-san esta avanzando bien- comento el albino que iba unos pasos atrás -¿A ti como te gustaria se cortejado?- le preguntó al pelirrojo que estaba a su lado.

El otro omega se sonrojó llevando su mirada al frente para ocultarlo.

-Yo... yo... me gustaría que sea detallista y divertido- se sonrojó aun mas -¿Y tu Atsushi-san?- miró al nombrado.

-mmm...a mi me gustaria que fuese cariñoso... y un poco juguetón- susurró lo ultimo sonrojandose levemente.

El pelirrojo soltó una risilla mirando al príncipe con diversión, ambos continuaron conversando del tema, sin notar que el par de alfas que les seguían el paso intentaban estar uno delante del otro para escuchar mejor y hacer notas mentales.

-LLEGAMOS

El grito del castaño causo que llevarán su mirada hacia el frente con curiosidad para encontrarse con una bella cascada que parecía brillar por los rayos del sol.

-Dazai-san debió avisar que veníamos a la cascada-  infló sus mejillas  -hubiese traído ropa de repuesto- refunfuño bajando del caballo.

-Si les decía ya no hubiese sido una sorpresa- se bajó del caballo -¿me permite su alteza?- se paró junto al caballo del omega esperando para ayudarle a bajar.

-Gracias por intentar, talvez otro dia- el omega se bajó por el otro lado -mejor encargate de Sorrow.

El alfa hizo un puchero sujetando las cuerdas de los caballos para amarrarlos en uno de los árboles cercanos.

-Atsushi si quieres puedes enviar a Akutagawa por ropa de repuesto- miró burlon al alfa.

-No, ya no es necesario Chuuya-san- el albino colocó su mano en su nuca.

El supuesto Tanizaki negó divertido y se dirigió a la cascada.

-¿vas a entrar Junichiro?

-Creo que si...

El albino sonrió y tomó la mano del pelirrojo para llevárselo detrás de un gran árbol, poniendo a un par de alfas en alerta.

-¿Tu crees que entren?- el alfa pelirrojo miró al pelinegro.

-...No lo se- respondió fingiendo desinterés.

Minutos después un emocionado albino corría hacía la cascada arrastrando consigo a un avergonzado pelirrojo, para luego dar un gran salto hacía dentro.

-Entraron- dijeron al unísono ambos alfas.

~───♡───~

-Trajiste a todos para que tu padre piense que aún estás conciderandome como opción- observó con seriedad al castaño.

-Que astuto- se acerco al omega para  tomarlo de la cintura -ahora no te me escapas.

-Pero... hay un problema... - acercó su rostro al del alfa y rozó sus labios con los suyos -Estas... - le dedicó una mirada seductora - en... - sintió la mano del alfa bajar -abstinencia- lo empujó, provocando que el alfa cayera sentado.

Se acomodó la ropa y comenzó a caminar de regreso a la cascada.

~───♡───~

Los príncipes omegas se encontraban juzgando en el agua, atontando más a los alfas que los observaban con ternura.

-Que suerte tiene Dazai-san- se quejó el pelirrojo.

-¿Por que?- preguntó el otro alfa.

-Él puede escaparse y estar a solas con Chuuya-san- miró al pelinegro -nosotros solo podemos observarlos desde la distancia- señaló al par de omegas divirtiéndose en el agua.

El pelinegro rodó los ojos y dirigió su mirada al omega albino, Tachihara tenía razón, pero tampoco estaba tan mal observarlo desde ahí, podía ver al omega divirtiéndose y su bello rostro de felicidad, también podía bajar la mirada y ver algunas cosas que no podía ver cuando estaba cerca a menos que sea con discreción. Observó la nivea y lechosa piel del omega llena de gotas de agua deslizándose hasta perderse en la ropa interior con estampado de tigre, sus largas y suaves piernas y sobre todo su... <<maldición por que es tan sensual... >> ese pensamiento cruzó su mente de manera fugaz.

-Akutagawa te esta sangrando la nariz- el alfa mayor se encontraba a su costado.

Se sobresalto llevando rápidamente las mano hacía su nariz, comprobando que era cierto; el líquido carmesí resaltaba con facilidad en sus pálidos dedos.

-¿Que paso? -Chuuya se acercó a los alfas.

-Solo es Akutagawa que esta pensando en cosas traviesas- el castaño se encogió de hombros.

-¿en que momento volvieron?- pensó en voz alta el pelinegro.

-Hace unos minutos...- le contestó el alfa pelirrojo pasándole un pañuelo.

-¿Ustedes no piensan entrar?- preguntó viendo a los menores.

-Hace algo de frio pero..me estoy convenciendo- mencionó el alfa pelirrojo -Creo que si- se levantó para quitarse la camisa.

-Solo trata de no incomodar a los chicos- una sonrisa aterradora se dejó ver en su rostro -No querrás terminar como ese bastardo- señaló al castaño tirado a un lado de él.

-Por eso digo que mejor no- se colocó su camisa y se volvio a sentar.

-¿y tu Akutagawa?

-no me gusta el agua- respondió aun con el pañuelo en la nariz.