Mi alfa perfecto (omegaverse)

~8~

El tiempo pasó y el castillo del oeste ya casi tenía un mes hospedando al supuesto principe del norte y sus sirvientes, actualmente el omega pelinaranja y el alfa castaño estaban "intentando" mantener estable una relación amorosa, mientras un alfa pelirrojo aún no sabía cómo dar el primer paso y un pelinegro ponía en orden sus pensamientos, para evitar pensar de más en cierto albino.

<<¿y si solo es deseó?... ¿y si en realidad no siento algo mas?... ¿pero.... y si es mas que eso?... si me alejó talvez este sentimiento se vaya... >>- su mente estaba hecha un revoltijo, que él ocultaba con su actitud fría y tranquila de siempre. Se encontraba apoyado en la pared de madera del establo.

-¿Akutagawa me estás escuchando?

-¿eh?... yo... ¿que decia Dazai-san?- el castaño estaba junto a él.

-De hecho acabo de llegar- sonrió burlón -¿Que te tiene tan pensativo?

-Dazai-san... como es que... - miró al frente -¿se dio cuenta de sus sentimientos por Chuuya-san?- se sonrojo un poco.

-No te sabría dar una explicación exacta, solo se que se dio de un momento a otro... aunque nos conocimos en una situación un poco difícil- suspiro -cuando lo vi comprobé que el amor a primera vista si existía.

-... ya veo- se paró y avanzó unos cuantos pasos.

-Deja de darle tantas vueltas al asunto- el pelinegro se detuvo -deja que pase lo que tenga que pasar y no intentes evitarlo.

El alfa menor comenzó a caminar nuevamente, después de unos segundos.

-haaaa estos niños

-¡¿Donde te metiste maldita momia?!

-Olvide que Chuuya me esta buscando- corrió a esconderse.

Mientras el alfa castaño corría por su vida, el pelinegro seguía pensando, pero está vez lo que invadia su mente eran las palabras de la persona a la que concidera su maestro, suspiró caminando a pasos tranquilos hacia el castillo. Estaba caminando por el pasillo en el que estaba su habitación, pero unos ruidos en el cuarto del omega pelirrojo lo hicieron detenerse.

-¡¿Enserio?!

-¿Junichiro?- estaba por tocar la puerta.

-Si, estoy seguro- podría haber reconocido esa voz a kilómetros -Me gusta... èl es muy lindo y...

Dejó de oír cualquier otra cosa después de esas palabras.

<<A él ya le gusta alguien...>>- gruñó molesto y camino hasta su habitación, azotando la puerta detrás de él <<Soy un idiota... mientras intentaba aclarar mis pensamientos, alguien se me adelantó>>- golpeó la pared y se llevó las manos a su cabeza.

-Ahora si ... debo alejarme...

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-¿Se lo vas a decir?

-Si, pero no se como y no se si él sienta lo mismo

-... ¿y si intentas enamoralo?

Ambos omegas estaban conversando en la habitación del pelirrojo.

-no no lo se, Akutagawa-san es algo despistado- susurró -¿y tu cuando hablas con Tachihara-san?- miró sonriente al pelirrojo.