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-¿Porque solicitaste mi precencia?- pregunto el Rey del oeste.

-Valla primero que nada... Buenos días Fukusawa- el rubio sonrió.

-Envié a Kunikida... - suspiro -y lo has estado reteniendo desde entonces- frunció levemente el seño.

-Tu representante decidió  quedarse un poco más de tiempo...

-Si majestad- la voz del alfa de anteojos se dejó escuchar -Estaba intentando arreglar...

-Debiste informarmelo- volteo a mirarlo -ahora... -devolvió su mirada al rey del sur -Nesecito una respuesta a mi pregunta.

-Digamos que surgió algo...

-Ve al grano Francis

-Bien, mi hijo mayor estaba escogiendo pareja- coloco un dedo en su mentón -Y me comentó que tu hijo sería...

-No

-Su majestad- se acercó al albino.

-Si querías verme para esto ya tienes mi respuesta- se levantó del sillón -Vámonos- ordenó al rubio.

-Supongo que tendrá que ser a mi manera- chasqueo lo dedos.

Dos guardias le impidieron el paso al rey albino, el rubio de anteojos gruñó colocándose entre su rey y ellos.

-La alianza con tu Reino se podria romper...

-No puedes declararme la guerra por un capricho de tu hijo- habló dándole la espalda -Sabes que tengo aliados...

-Yo también los tengo...

-Padre te dije que ya no intervinieras más.

-Mark tu no intervengas...

El pelirrojo lo ignoró y se acercó al rey del oeste.

-Le ofrezco una disculpa en nombre de mi padre- hizo una reverencia -Si me permite cortejar al príncipe Atsushi... seria un honor para mi.

El albino sonrió y dirigió su mirada al rey rubio.

-Al parecer tu hijo es más razonable que tu.

El rubio suspiro mirando con recelo a su hijo mayor.

-No voy a permitir que...

-¿Que no vas a permitir querido?- Una bella mujer de elegante porte apareció detrás del rey rubio -Ahora entiendo porque andabas tan misterioso- sonrió -Guardias pueden retirarse- los nombrados hicieron una reverencia y se marcharon -Nuestro hijo ya tiene la edad suficiente para tomar sus propias decisiones- sonrió mirando a su esposo, quien suspiro resignado.

-Has lo que creas correcto- dictó algo molesto.

El rey del oeste miró al menor.

-En ese caso... te permito conocer más a mi hijo- sonrió levemente -Dependerá de si él te permite cortejarlo.

El pelirrojo le dio las gracias sonriendole y a su madre le regaló un guiño que fue correspondido con una sonrisa.

~───♡───~

-Dazai-san usted dijo que Rampo-San vendría hoy- el albino estaba sentado con el pelinegro acostado en su regaso.

-Supongo que se retrasó por algo- el castaño estaba dándole de comer en la boca a su omega.

Aprovechando que no tenían supervicion se encontraban haciendo un picnic en el jardín del castillo, cada quien acaramelado con su pareja, aunque sierto alfa  aún no se confesaba estaba siendo atendido por el omega pelirrojo.

-¿Se te ofrece algo más cariño?- sonrió mirando al pelinaranja.

-Limonada- el omega apoyo su espalda en el pecho del alfa.

-Akutagawa pasame el vaso de Chuuya- pidió pateando un poco al menor.

El pelinegro se levantó levemente, le pasó el vaso y volvió al regaso del albino.

-¿Me puedes pasar las frutas Atsushi?- pidió el omega pelirrojo.

-Claro- el omega dejó de enredar los negros cabellos para estirarse y tomar el cesto de frutas.

-A mi pasemne el pastel

Todos dirigieron sus miradas a la pequeña figura que se dejó ver en dirección del castillo.

-Rampo-san- el albino corrio a abrazarlo.

-Si que has crecido Atsushi- observó al menor.

-Rampo- El castaño levanto su mano en señal de saludo.

El omega recién llegado fijo su vista en el pelinegro que se había levantado por el brusco movimiento que realizó el albino al levantarse y en los pelirrojos que estaban mirándole.

-¿Quienes son?- pregunto algo serio.

-Oh ellos son el prometido de Dazai-san- señaló al pelinaranja que había enpujado al alfa - Y ellos son su asistente, el representa de su padre y su escolta- señaló a cada uno según su ocupación.

-Soy Tachihara Mich...

-El príncipe del norte- susurro el omega castaño. -<<Así que se encuentra aquí... mmm ¿debería dejar que destapen solos sus secretos?>>-mientras se sumergía en sus pensamientos dejó de escuchar a los que se encontraban presentandose.

-...Ryunosuke Akutagawa

-Si un gusto conocerlos a todos y eso- arregló la boina que llevaba en la cabeza y se acercó al grupo que descansaba en una manta sobre el cesped.

Mi alfa perfecto (omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora