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-¡No vas a ir a ningún lado! -gritó Luna duramente con una expresión seria.

Ethan se soltó de su agarré pero ella volvió a tomar su brazo deteniendo que de un paso más hacia mi mejor amigo que seguía recostado sobre su auto jugando con las llaves.

-¿Qué sucede? -pregunté llegando a su lado.

-¡Esto es todo tu culpa! -volvió a gritar Luna interponiéndose enfrente a mi con la mirada más furiosa.

-Quiero ir a vivir con ustedes, papá -me explicó calmado Ethan.

-Irte a vivir con ellos... ¿eres imbécil o qué?

-Mamá -advirtió Ethan con bronca-. Esta es mi decisión.

-Hijo, ¿estás seguro?

-Si papá, no quiero seguir viviendo acá -respondió suplicante.

-Si es lo que quieres -sonreí, no le hizo mucha gracia.

-¿De verdad Matteo? -inquirió incrédula-. ¿Qué sigue después... Una cita romántica para Gastón y Nina?

-Ethan, sube al auto y espérame ahí -ordene y él asintió. Espere que entrará para volver a mirar a Luna-. Deberías darle su espacio y que él decida.

-Yo di la vida por él y esa estúpida...

-Ella es su madre y nadie podrá cambiar eso -asegure mirando fijamente sus ojos claros.

-Su madre -sonrió burlesca-. ¿Y dónde estuvo cuando su hijo participó en su primera competencia?

-¿Y tú? -replique-. Tú, Luna Valente, ¿dónde estuviste? -cuestione y ella desvío la mirada sintiéndose en derrota-. Porque yo tampoco te vi a ti que dices ser su madre, la que siempre estuvo para él así que... ¿dónde estuviste? -camine unos pasos más para quedarme enfrente a ella y la obligue a que me mirará levantando su rostro con mi mano derecha-. Será que sabes cómo fue su accidente...

-¿Qué insinúas Balsano? -murmuró sacando mi mano de su rostro con brusquedad y mirándome a los ojos muy enfadada.

-No sé, tú dime.

-Realmente no tienes ni idea de que te están ocultando más de la mitad de la verdad -sonrió tan falsamente que me dio escalofríos.

-Y esa verdad según tú, ¿cuál es?

-Me imagino que cuando la viste en el hospital pensaste que fui yo la que la atropelló -la miré confundido porque eso es justo lo que había pensado-. Pues no, yo no fui y no creo ser la primera ni la última persona a la que querría ver a esa estúpida en la morgue.

-Te recuerdo que era tu mejor amiga -hable al escuchar sus palabras tan distintas de los últimos tres años atrás.

-No necesito que me lo recuerdes -murmuró y se alejó entrando a la mansión.

-¿Nos vamos o también vas a discutir conmigo? -se burló Gastón.

-Nos vamos, tengo una cita que organizar -dije sonriendo y caminé hasta su auto escuchando la sonrisa divertida de mi mejor amigo por las palabras de Luna.

Diez minutos nos tardamos en llegar. Tengo tanta hambre que no me importa mucho que sea mi mejor amigo el que se ofrezca para hacer la comida y sigo sin saber dónde saca tantos platos tan extraños.

Me siento a la mesa junto a Ethan que ya se instaló en mi habitación para dormir en el suelo con un colchón. Siento mucha pena por él. Pero es lo que quiere porque intenté convencerle de que duerma en la cama y yo dormiría en el sofá y se negó.

-Muy rico, tío Gastón -felicitó dando su primer bocado del plato.

-Muchas gracias, ¿y vos no vas a decir nada?

My First Real LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora