Tu secreto, mi deseo

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Los personajes no me pertenecen son de la gran Rumiko Takahashi esto es sin fines de lucro solo diversión por y para los fans.

Para considerar: lectura no apta para menores de edad, este fics tiene clasificación M+ tiene lenguaje soez además de escenas eróticas.

Había transcurrido una semana completa desde la última vez que la vi, por más que intentaba buscarla no la encontraba. Mi trabajo se fue haciendo más tedioso y llegaba tarde a casa, era el nuevo así es que debía demostrar mis años de carrera universitaria.

Pero dejando de lado lo seglar, moría por volverla a ver. Era sábado y me armé de valor yendo hasta su puerta, toqué varias veces hasta que un sujeto me vio con mala cara...

-¿Qué quieres? — preguntó hoscamente.

-Hola, busco a Akane — respondí.

-¿Tú eres el rarito? — dijo poniéndome nervioso.

-¿Disculpa?

-Sí, tienes toda la pinta... ella lo mencionó anoche— dijo desilusionando mi corazón.

-¿Tú eres?...

-Soy Kumon, amigo de Akane ella no se encuentra, los sábados tiene mucho trabajo— dijo regresándome el alma al cuerpo.

-Me podrías indicar ¿dónde es? — el tipo levantó una ceja.

-No tienes nada que ver con el idiota de Shinno ¿cierto?

-Claro que no— me apresuré a decir, subiendo mis gafas que se caían por el sudor.

-Ok, te lo escribiré en un papel— contestó amablemente y luego de un minuto me lo entregó.

Regresé a mi apartamento y me cambié de ropa luego de una buena ducha, al fin la vería aunque fuese unos segundos y me fui con la plena convicción de que sería un grandioso sábado.

Tomé un bus y mientras leía la dirección me di cuenta de que era el mismo bar de strippers de hace una semana ¿no puede ser? ¿O sí? No muy convencido llegué al lugar. Entré como cualquier cliente y me acomodé en una simple mesa, dentro las luces eran rojas y verdes y con el bullicio costaba poner atención, mis sentidos se enfocaban en una diminuta cintura y caderas de ensueño cuando la mujer que me quiso profanar me vio.

-¡¡Tú!! ¿Qué haces aquí? — Preguntó la voluptuosa colorina — ¿volviste por el privado? — preguntó coqueta.

-No, busco a alguien— grité y ella puso cara de decepción.

-Escucha bonito, este lugar no es para bobos como tú. Eres muy lindo pero si no traes dinero entonces lárgate— dijo con desprecio moviendo sus caderas.

Entonces comenzaba un espectáculo, las luces se apagaron y enfocaron el escenario una mujer menuda nos daba la espalda en un escote que terminaba justo al inicio de la cola, todos los hombres gritaban enajenados ante su presencia, su bonito y redondo trasero me recordó a la mujer que me volvía loco entonces ella volteó y sorpresa, era Akane usando un atrevido corsé en rojo italiano de infarto mi mandíbula se fue hasta el piso y ella comenzó a moverse sensual alrededor del tubo, mis ojos no se despegaban de allí y es que ni en mis mejores sueños húmedos la vi tan sexy.

Mi glande hizo un respingo cuando ella se frotó exageradamente sobre este, los hombres lanzaban billetes y la miraban con lujuria, eso me molestó. Cuando terminó su presentación ella bajó del escenario y tomó el dinero que todos ellos le otorgaban, caminó por en medio de las mesas hasta que sus preciosos avellanas chocaron con los míos.

Ella esquivó la mirada avergonzada y desapareció detrás de una cortina, al parecer no le agradó verme y me fui derrotado. Salí de allí con un sabor muy amargo en boca pero de pronto oí su voz llamándome.

Secretamente EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora